Todos nosotros, en un momento dado, recurrimos al silencio, como recurso para encontrar la paz interior y reflexionar, o simplemente para descansar.
El presidente Chavez, en su más reciente discurso, manifiesta querer la paz.
¿Pero la busca? ... NO! …. !La ORDENA!, y la orden es muy clara! !Silencien a los medios de comunicación, a cualquier precio!.
Quiere acabar con el enemigo opositor, quiere silencio, quiere paz.
Con una retórica agresiva, que revela un alto grado de disociación con la realidad que se vive en el país y de las condiciones que todavía lo mantienen como presidente. Hugo Chavez sigue dando muestras de las poderosas razones, que tenemos los venezolanos, para oponernos a su gestión.
Este presidente no termina de entender que Venezuela no es de él, que es de todos! , que él no es sino nuestro empleado, para administrar la hacienda publica y crear prosperidad y no el comandante en jefe de una guarnición llamada Venezuela.
Creo que parte del problema radica en su formación castrense, sin animo de ofender a aquellos pocos amigos militares que tengo, pero los que han sido formados desde temprana edad en una disciplina militar, tienen una forma de ver el mundo diferente a la de los civiles. No en vano las escuelas militares son claustros rígidos donde se dan y se obedecen ordenes.
No están diseñadas para promover y respetar ideas ajenas. Los educadores militares insisten, en que este marco social es esencial para prepararlos para la guerra, donde no hay mucho tiempo para estar debatiendo ideas o dándole la razón al enemigo.
La respuesta exigida a cada soldado es simple: obedezca y punto, y si no esa así, entonces será castigado y hasta fusilado.
En este marco de formación, desde los 18 hasta los 40 años, el oficial maduro llega a la vida civil, completamente Formado para la guerra y DEFORMADO para la paz.
Pocos logran adaptarse a tener poder en el sector civil, tienden a usarlo según su formación castrense. Enfrentan con mucha dificultad , el complejo mundo de opiniones y creencias en el humano proceso de la negociación.
En los ejércitos no se negocia nada, "se dan ordenes y se obedecen ordenes". Para los militares, la paz solo se logra amenazando al enemigo o preferiblemente eliminándolo.
El silencio, para los militares, solo se produce cuando, al callar los cañones, no hay una sola viva voz del enemigo, y no hay voces disidentes. Chavez no puede hacer mas por la paz del país, que eliminarnos o neutralizarnos a todos los que no pensamos como él, para así poder tener su silencio y su paz.
La próxima ves que tengamos que elegir a un presidente, recordemos que los militares, no están preparados para la vida civil. ni para conducir un país en democracia.
Como tampoco los civiles, estamos preparados para matar a nadie porque no piense como nosotros.
Siga asi Presidente Chavez, amenazando!, cualquier dia de estos termina consiguiendo su anhelada guerra, único fín que pone a prueba realmente a los militares.
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