martes, julio 07, 2009

HONDURAS ROMPE PARADIGMA EN AMERICA LATINA


Por Margarita Montes egresada del Instituto Politico de Estudios Internacionales de la Universidad Francisco Marroquin en Costa Rica.

La remoción del Presidente José Manuel Zelaya Rosales por parte de las Fuerzas Armadas en la madrugada de ayer domingo 28 de junio, rompe paradigmas de la historia política contemporánea de América Latina. Por primera vez en la era de la post Guerra Fría (desde 1989 hasta la fecha), un ejército depone un Presidente constitucional y democráticamente electo, para restaurar el Estado de Derecho, y no para romper el Estado de Derecho en un país, como era característico de los militares en épocas anteriores.

Este caso no se puede catalogar como un “golpe de Estado”, ya que no cumple con dos rasgos fundamentales de dicho fenómeno político: toma del poder por parte del estamento militar y quebrantamiento del Estado de Derecho. La acción tomada por las Fuerzas Armadas de Honduras fue basada en una orden judicial y su propósito fue restablecer el Imperio de la Ley (rule of law), el cual estaba siendo violentado consistentemente por el propio Presidente del Poder Ejecutivo, al desconocer las disposiciones del Poder Judicial y del Poder Legislativo (checks and balances). Luego de la intervención de las Fuerzas Armadas, la Constitución Política sigue vigente ya que se respetó plenamente la sucesión de poder establecida por la Carta Magna, con lo cual se nombra un nuevo Presidente Constitucional.
 
Y es que desde el punto de vista de la politología, Honduras sentó ayer un precedente, el cual sin duda pasará a ser un caso de estudio de universidades, diplomáticos y políticos alrededor del mundo.. Por primera vez en Latinoamérica, el pueblo se rebela, sin derramamiento de sangre y sin violencia, contra un Presidente constitucional y democráticamente electo, por violar disposiciones legales y la institucionalidad vigente en el país.

Por eso es que la prensa internacional, los organismos internacionales y gobiernos alrededor del mundo, no han comprendido aún el contexto y la esencia de este caso, y están condenando lo que ha sucedido en Honduras, pues lo están analizando en base a conceptos propios del viejo paradigma de los golpes de Estado durante la época de la Guerra Fría. La comunidad internacional, pública y privada, aún no ha tenido el tiempo, ni los elementos, para percatarse que en Honduras ayer se rompió un modelo y que se trata de un caso completamente sui géneris.

La lección que dio Honduras al mundo ayer es clara: aunque un Presidente haya sido electo democrática y legítimamente, no tiene derecho a desobedecer la Constitución y las leyes de la República. Los pueblos ya no están dispuestos a tolerar ese tipo de abusos de poder de los Presidentes constitucionales, que muchas veces se consideran intocables, por el mismo hecho de haber sido electos por el pueblo. El mensaje de Honduras es simple: el voto popular no incluye una licencia para delinquir, y todo esfuerzo para gobernar por el bien común debe estar dentro del marco de la ley.

Probablemente, tampoco los hondureños se han dado cuenta de la magnitud de lo que hicieron ayer. Con el paso de los días, los meses y años irán asimilando y comprendiendo la dimensión del nuevo paradigma que han sentado, con un rotundo mensaje para propios y extraños sobre lo que le depara a los dictadores constitucionales y a sus aprendices tropicales. El que tenga oídos, que oiga.

REUNIÓN DE CONDOMINIO


Siempre he pensado que no soy la persona ideal para dar consejos, para llamar a la razón, para conciliar. Aunque muchas personas, a su vez, crean lo contrario. Pero esta vez, solo por esta vez, voy a dar un consejo, voy a llamar a la razón, voy a ser conciliador.

Para ninguno es un misterio todo lo que está sucediendo, por el contrario, nos acometen marejadas de angustia, de desazón, de tristeza, de rabia, en fin, de todos esos sentimientos que los seres humanos somos capaces de aflorar cuando las cosas nos arrinconan, nos aplastan, en otras palabras, cuando nos cambian las reglas de juego sin ninguna explicación. Pero vayamos atrás.

Nuestro primer gran error fue no haber permitido que Carlos Andrés Pérez terminara su segundo gobierno.
Eso nos llevó a que nombraran al títere de Ramón J. Velásquez por un breve lapso de tiempo para poder convocar a elecciones, mismas que sirvieron de tribuna para que el nefasto Rafael Caldera se llenara de gloria en su discurso en el Congreso luego de que David Morales Bello pidiera la cabeza de los golpistas...se acuerdan...?.

Luego con su discurso, Caldera prácticamente, salvó a Chávez de una muerte segura: física y política. Y, mas aún, para pagarle el inmenso favor de ayudarlo a llegar a su segundo mandato, Caldera liberó y le restituyó a Chávez todos sus derechos, lo que a su vez lo llevó a erigirse como salvador de la patria, pidiéndole la renuncia a quien había sido su benefactor político, o sea, Caldera.

Verdad que así mas o menos sucedieron las cosas...?

Continúo:
Cuando Chávez convoca a las posteriores elecciones y las gana, ¿dónde estábamos todos los que ahora disentimos de él...?
Les voy a poner un ejemplo para que vean dónde estábamos. Imaginen que viven en un edificio donde hay 24 apartamentos. A usted lo convocan en la cartelera de su edificio a una junta de condominio que va a haber, por ejemplo- martes a las 8.00 p.m. y usted, por cualquiera que sea la circunstancia no acude....Unos días después se vuelve a hacer una convocatoria pues hubo gente que, como usted, tampoco acudió a la cita. La nueva reunión es para el viernes a las 8.00 p.m. y usted, como muchos otros, no va o se le olvida o se va al cine o simplemente no le da importancia...

Es así como, por reglamento de condominio, se convoca a una tercera reunión para el domingo a la misma hora y, según ese reglamento, con las personas que vayan, que pueden ser tres o cuatro, o que casi siempre son tres o cuatro, se aprueba pintar su edificio de color verde perico con pepas moradas... Así las cosas, usted sale a su trabajo el lunes y cuando regresa en la noche encuentra su querido y adorado edificio pintado de verde perico con pepas moradas...

Su indignación y su ira no tienen freno, sube a tocar la puerta del presidente de la junta de condominio y le reclama: QUE VAINEJESTA... ¡ES QUE USTEDES SE HAN CREÍDO QUE ESTE ES EL CIRCO DE LOS HERMANOS GASCA...? TOESUNA VERGUENZA... ¡TOESUNAMIER... (SIC)

Usted no le da tiempo al presidente de la junta de condominio de explicar nada... Usted lo CARAJEA, lo PECHEREA, lo MANOTEA, lo amenaza con demandarlo, con expulsarlo, con destituirlo, con, en fin, con lo que siempre amenazamos.... pero.... USTED no se ha puesto a pensar que USTED tuvo tres oportunidades de votar por lo contrario, de aconsejar, de llamar a la razón, de conciliar y no las usó. No hizo de ellas su arma de combate, SIMPLEMENTE...USTED NO ESTABA ALLÍ PARA VOTAR...

Esa, mi querido amigo y amiga, esa es Venezuela, la misma que nos convocó a sus inquilinos, a sus propietarios, a sus ciudadanos a tres reuniones de condominio y nosotros no fuimos, no atendimos al llamado, no corrimos en su auxilio y ahora, querido amigo, querida amiga, querido compatriota, Venezuela, MI VENEZUELA, TU VENEZUELA, NUESTRA VENEZUELA, está pintada de verde perico con pepas moradas....

Y ahora que hacemos...? Resulta que ahora no falta nadie a las juntas de condominio (léase LAS MARCHAS...) y junta tras junta nos preguntamos cuando será que podremos pintar de nuevo a nuestro país con amarillos, azules y rojos y decorarlo con estrellas...? He ahí el gran dilema, he ahí la gran pregunta.

Podríamos decir que si estuvimos ausentes durante más de 40 años de las reuniones de condominio, pues, en castigo, tendremos que esperar 40 o más años para que todo vuelva a ser como fue alguna vez... pero ese, definitivamente, es un pensamiento muy pesimista.

Creo que para ver las cosas con mas optimismo debemos decirnos que hemos aprendido la lección y la hemos aprendido de la forma mas dura posible: con perdida de vidas humanas, con heridos, con un país desvencijado económicamente e industrialmente, con un país agónico de su gentilicio, con la autoestima mas baja del mundo, con una vergüenza que nos enfrenta cada día cuando vemos cada vez más carros en las calles, menos bienes de consumo en los mercados, menos sonrisas en las caras, mas lágrimas en las vidas y mas odio en los corazones.

Por supuesto que ante este escenario hay actores que prefieren hacer MUTIS por la derecha (ya de izquierda tenemos de sobra) y recogen sus bártulos y se largan... Ciertamente esa es una solución, muy cómoda, pero solución al fin. Pero, (los "peros" de siempre) no todos - que somos la mayoría - podemos hacer eso, por lo tanto tenemos que quedarnos y, mas allá, yo diría DEBEMOS quedarnos. Y por que...? Para no ser tan ACONSEJADOR les diré solo las que, como decía el Sargento Hunter (se acuerdan el policía de la serie de t.v. ..?) FUNCIONAN PARA MÍ.

Una podría ser que me quedo porque es aquí donde tengo todo lo que tengo: mi casa, mi hijo, mi pareja, mi familia, mis amigos, mi trabajo, mis cosas, mis raíces....Y todo eso puede sonar muy sentimental...pero...sigo...
Otra podría ser que si en una época fuimos capaces de convivir verdes, blancos, rojos, azules y demás colores del espectro, juntos pero no revueltos, en una cierta paz, en una armonía muy SUIGENERIS, muy tropical, pues no veo por que no podamos volver a eso...

Y así, haría una larga lista de razones - unas creíbles otras no - para explicarles por que me quedo, mas, al final, creo que una sola es la válida: ME QUEDO POR QUE SI....¡¡¡¡
Me quedo porque este es MI PAÍS, MI PATRIA, MI TIERRA, y será la de mi hijo y será la de sus hijos, y así debe ser.
Por lo tanto, no estoy dispuesto a dejárselas a los que no se la merecen y que han hecho de ella (y viene el chiste) un edificio de verde perico con pepas moradas...

Solo piensen que es el único país que tenemos y que puestos a comparar, somos un país hermoso como ninguno, con riquezas como ninguno, con territorio para desarrollo como muy pocos, con gente buena (por que SI LA HAY) con sabor, con color, con olor, propios, únicos, entrañables, queridos, hermosos.

Si les sirve entonces de algo todo esto que he escrito, para pensar un poco sobre si se quedan o se van, pues valió la pena entonces escribirlo.
Por último, si su decisión es de irse, POR FAVOR, no los quiero oír quejarse, DE NADA, NI DE NADIE.
No hablen de Cuba, porque ustedes están haciendo lo que hicieron los cubanos y que nunca debieron haber hecho: DEJARON SOLA A SU PATRIA.

La resistencia es aquí, ahora y para siempre. Cuanto tiempo va a tomar...no lo se, ojalá y lo supiera, pero lo que sea que dure hará mas grato el sabor del triunfo para los que si estuvimos aquí cuando convocaron la REUNIÓN DE CONDOMINIO....
Termino con una de esas frases que a uno le hubiera gustado pensar pero, ya ven, en el mundo hay más personas que han pasado por cosas como estas y peores y todavía son capaces de decir:

LA VICTORIA ES PARA LOS QUE MAS CREEN EN ELLA...POR MAS TIEMPO.

Chile Veloz

lunes, julio 06, 2009

Cayapa obscena


Una Tribuna para voces del decoro

Publicado el 01.07.2009 16:36
Por Macky Arenas

Del caso Honduras se derivan varias lecciones que debemos resaltar. Ante nuestros atónitos ojos se levanta un pequeño país que se niega a entregar su dignidad y su soberanía y recibe a cambio condenas internacionales, congelación de sus bienes y ultimátum que ofenden su independencia como nación. Y uno se pregunta qué derecho asiste a la OEA, desacreditada y maltrecha como está por traspiés continuados y una dirección acomodaticia, para acosar a un país que aplica su Constitución cuando acaba de recibir en su seno a otro que lleva 50 años tiranizando a su pueblo?

La OEA se ha colocado del lado de los forajidos del continente, de los que diseñan toda una arquitectura legal, divorciada del espíritu de sus Constituciones, para criminalizar a la disidencia, confiscar la voluntad popular a través del fraude electoral y desvirtuar su manifestación cuando pisan sobre lo votado para restar poder a los legítimos o imponer lo rechazado. Esto ocurre en las narices de la OEA y de sus miembros, hoy por hoy más representantes de sus cúpulas sordas y ajenas que de sus pueblos y sus democracias.

La OEA, el FMI, el BM y todos aquellos que hoy se agavillan para protagonizar esta obscena cayapa representan la más acabada de las formas de intervencionismo, ilegitimo y descarado contra una nación que resolvió hacer valer su legalidad, aunque quien la violentara fuera el propio Presidente de la República. Insólito asistir a esta tragedia que pone de relieve el hecho de que siendo, lastimosamente por la parte que nos toca, el único país que se ha atrevido a poner en riesgo su frágil existencia con tal de no aceptar colonialismos de vetustas y fracasadas ideologías, reciba semejante trato de lo que cada vez suena más irónico llamar “comunidad internacional”.



Resulta que todo aquello por lo cual dice quebrar lanzas esa diplomacia de papel, tiene ahora escena y práctica en Honduras, pero la reacción en su contra prueba la urgencia de revisar esas burocracias inoperantes, verdaderos paquidermos destroza-vitrinas que, como la OEA, consumen chorros de dólares sin producir una sola gratificación a la única instancia a la cual se deben: las democracias americanas.

Los hondureños están haciendo las cosas “by their book”, el único manual que deben observar. Ningún organismo internacional puede pretender colocarse por encima de las Constituciones de cada país. Es obvio que si los hondureños no se lo permitieron a su Presidente, menos se lo permitirán a una cofradía de ellos desesperados por curase en salud: a simple vista se nota que cada uno se retrata en Zelaya, deseosos como están de mantenerse el poder, idear manera de cambiar sus Constituciones para garantizarlo y restringir convenientemente la vigilancia sobre sus gestiones.



La firmeza y unicidad con que han actuado los hondureños indica una madurez democrática e institucional que da envidia. Los poderes funcionaron y Monsieur Montesquieu debe estar muy satisfecho, dondequiera que se encuentre. Revela igualmente que pensaron mucho el paso que darían, sopesaron las consecuencias y resolvieron enfrentarlas. El respaldo popular que indudablemente se aprecia a través de los reportajes, da cuenta de que están más allá del punto de no retorno. No retornará Zelaya como no volverán sobre sus pasos quienes han tenido el coraje de conducir este episodio soberano de la historia hondureña.

Si recularon, pero los facinerosos, quienes a pesar de la complicidad de la OEA, arrugaron, no van a Honduras. No va Zelaya, ni Correa, ni la Kirshner. Ella iba por hacerle el favor a un Chávez que, una vez más, mató al tigre y se asustó con las rayas. Ese pequeño país le está ganando la partida a la chequera imperialista, hegemónica y oligarca del autócrata venezolano, que ya ha cobrado la estima de varios gobiernos muy arrellanados en las butacas de la OEA. El coraje de Honduras es el espejo de la desfachatez de la OEA, el descrédito de la erudición de tanto analista internacional, de la condición de demócratas de tanto jefe de Estado con rodillas flácidas, de tanto “imperio” hecho de plastilina y, sin duda, de tanto medio de comunicación que a la hora de las chiquitas le falta tinta y batería para denunciar la satrapía y defender al libertad que tanto cacarean cuando la mar no está picada.

La institucionalidad hondureña está tan armada como la revolución de Chávez, pero con los cañones de sus leyes. Sin disparar un tiro, sin que Zelaya presente ni un moretón, han salido de él, los militares regresaron a sus cuarteles y la civilidad conduce a Honduras a unas elecciones de las cuales saldrá el gobernante que regirá un destino que cualquier otro, de seguro, pensara dos veces el aventurarse a torcer.

Macky Arenas
Socióloga y periodista venezolana
mackyar@gmail.com