viernes, marzo 25, 2005

Se entregan los Venezolanos?

Léalo amigo, es acaso una Declaración de Entrega Absoluta ?

Yo, venezolano, mayor o menor de edad, civil o militar,en extremo pacífico, cobarde de nacimiento, sin voluntad, sumiso, que todo lo soporto y nada reclamo, que cierro los ojos a diario para no ver la realidad y me aferro a la absurda idea de que "este régimen autoritario caerá sin mi ayuda y sin moverme de mi casa", declaro con absoluta firmeza que me entrego sin ningún tipo de resistencia a los designios del ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, revocado el pasado 15 de agosto de 2004 por decisión mayoritaria del pueblo venezolano, quien ejerce la presidencia de mi país en forma ilegítima y producto de un gigantesco fraude electoral, porque yo no tuve el valor de reclamar mis derechos en la calle ni defender mi voto y decisión soberana.

Yo, que he crecido libre, bajo una estricta formación democrática y de respeto a los demás, declaro que nada de eso es vital ya para mi vida y procedo a guardarme mis valores y principios morales en el bolsillo para no causar más disgustos al usurpador.

Yo, que tanto he adversado a Chávez, declaro que,después de todos estos años, he descubierto que el mencionado ciudadano no es tan infernal y hasta me resulta simpático. Obsérvenlo bien.
Se ríe mucho. Se ríe de la miseria, de la desolación, de la injusticia, del dolor ajeno, de la tortura, de la tragedia, de la oscuridad, de la muerte.
Se ríe de ti. y también de mí. De todos nosotros. Pero se ríe!
Tener tan buen humor no puede ser tan malo, si te dedicas a analizarlo bien.

Yo, ciudadano que amó y ejerció siempre la libertad de expresión, opinión y pensamiento que tanto nos costó conseguir,declaro que he descubierto que nada de eso tiene valor alguno.
Si no denuncias, ni opinas, ni piensas, ponte a ver. no molestas a nadie ni te metes en problemas. Te transformas en piedra. No vales nada, pero nadie se mete contigo ni te incomoda.
Vives porque respiras, pero al resto del mundo ni le importas ni recordará que existes.
Es bastante bueno pasar desapercibido.

Yo, ciudadano que siempre trató de transitar el buen camino y alejarse de lo indebido, declaro que de ahora en adelante lo bueno pasa a ser malo y lo malo buenísimo... lo que seguro te generará grandes dividendos.

Que todo lo que me inculcaron vale menos que nada, que mis padres perdieron su tiempo, que la educación que recibí fue la equivocada, que el buen comportamiento es para los quedados, que la traición es válida, que ser un miserable conlleva a que te rindan honores y te condecoren, que robar y matar son actos heroicos, que las leyes son para los estúpidos, que el cuentico de la hermandad es para los idiotas y que los sueños de una vida mejor nunca se van a materializar. Hay que olvidarse de eso.

Yo, ciudadano que creyó amar su tierra y todo lo que se construyó sobre la misma, declaro que poco me importa que se venga abajo. Y con ella, todos sus ciudadanos.

Yo, que tanto caminé y llevé mi bandera sobre mi pecho, declaro que me gustaba portarla porque me parecía lindo y estaba a la moda, pero nunca la sentí realmente.
No lo suficiente como para defenderla. No lo suficiente. Como para morir por ella.

Yo, que durante estos últimos años de intenso recorrido canté a viva voz el GLORIA AL BRAVO PUEBLO cientos de veces en las calles, declaro que nuestro himno es hoy LETRA MUERTA y creo necesario pedir perdón a los próceres de la independencia por no haber sabido defender sus logros, entender su legado ni seguir sus pasos libertarios. Por haber dejado morir el país que me confiaron.

Yo, que gritaba intensamente que no tenía miedo, declaro que estoy entregado y profundamente aterrado. Que me va mejor no morir de pie, aunque tenga que vivir arrodillado. Que no quiero disgustar al usurpador.
Perdón, al magnánimo. Que no comparto sus delirios ni sus instintos macabros, pero que mejor me paralizo y me quedo callado.

Yo, que siento que ya nada vale la pena y que estoy profundamente cansado, declaro que estoy dispuesto a darte a ti, Hugo, todo lo que tengo y todo lo que con mi trabajo y esfuerzo he alcanzado. Te entrego mis bienes, mi casa, mi tierra y hasta mis años.
Te entrego el anhelo, el cielo, el vuelo del pájaro.
Te entrego lo poco que me queda de dignidad, mis sueños, mis ojos y hasta mis manos.
Te entrego mis hijos, el que ya nació y el que está por nacer, para que los eduques a tu imagen y semejanza.
No porque quiera sino porque ya no tengo fuerzas para resistir, oponerme o levantarme.
Tú todo lo has podido. Tú todo lo has logrado.

Yo, Hugo, me declaro tu admirador y servidor incondicional, porque aunque no lo siento, no tengo agallas para decir lo contrario.
Me rendí, me faltó guáramo.
Tuve temor de arriesgar mi vida para dejarle un mejor país a los que vienen detrás de mí.
Me fue más cómodo resignarme y voltear hacia el otro lado.

Yo, que ya ni el derecho tengo de llamarme venezolano, pido perdón al muchachito por nacer, por no haber sabido purificarle el aire para que respirara cuanto quisiera y sin pedir permiso. Para que creciera próspero, amando su patria y viéndola firme, valiente, incapaz de rendirse ante nadie.

Tú, que me estás leyendo. Esta pelea aún no ha terminado! Lo que tenemos encima es sumamente serio y lo que nos viene es aún peor si no reaccionamos.
Si sientes que todo lo declarado líneas atrás es una verdad irremediable.

Entonces, firma y pon tu huella en este escrito.
Ten por seguro que esta vez tu rúbrica no será plana y sí va a valer.
Pero si por casualidad sentiste que no estás dispuesto a ceder algunos de estos puntos, o quizá ninguno de ellos, entonces estamos pensando parecido.

Muchos, muchísimos, estamos pensando parecido. Tal vez miles, o millones.
Pero ya las cosas no se pueden quedar en el puro pensar. Yo también me sientoengañado y profundamente frustrado, pero de los peores fracasos van surgiendo nuevas ideas y con ello logros que parecían inalcanzables. Lucha! Lucha con todo! Es la hora de continuar.
Hay mil formas de hacerlo. Tal vez alguna que ni siquiera te han pasado por la cabeza.
La libertad todo lo vale y nos han hecho demasiado daño. Ármate de valor.

Infórmate y participa. Sugiere ideas. Ponte creativo. Arranca, no te quedes parado.
Únete a tu comunidad, a la gente que quiere organizarse o ya lo está haciendo.
No puedes seguir sin hacer nada.

Pero cuidado. Esto no será fácil! Te pegarán y tendrás que aprender a defenderte.
Tienes que estar dispuesto a darlo todo y asumir que salir a dar la batalla no necesariamente significa regresa. Pero Dios no nos va a abandonar y esto.
Valdrá la pena. Te juro que valdrá la pena!

Yo, que pienso igual que tú, declaro que si todos nos convertimos en uno seremos una fuerza arrolladora e invencible. Y ese muchachito que está por nacer te admirará algún día y te lo agradecerá.

Hablará de ti, o tal vez hasta de mí. Hablará de todos nosotros, de ese bravo pueblo que le permitió crecer libre, que le garantizó un presente bonito y un futuro todavía mejor.
Estarás en los libros de historia y vivirás por siempre como un héroe.
Un héroe anónimo, sin nombres, sin individualidades. Un héroe grande, inconmensurable.
Un héroe llamado país.

Un héroe que somos y que llevamos impreso en la frente, pero que tenemos miedo de demostrar.
Pierde ese temor. Por la gloria. Piérdelo, antes de que lo perdamos todo