martes, agosto 24, 2004

¡Aquí, No cabemos todos!

Mi primera experiencia electoral fue en 1968 y de allí en adelante,
no he dejado de cumplir con los deberes constitucionales, he visto
la alegría del ganador y la aceptación gallarda del triunfo del
oponente con la mano extendida, del perdedor. Así mismo, no recuerdo haber visto una colosal participación ciudadana como la que tuve la oportunidad de ver el pasado 15 de agosto de 2004, cuando por primera vez cumplía con el derecho solicitando el revocatorio presidencial.

Igualmente, nunca antes vi que el ganador fuera invisible, la masa
de electores, aproximadamente de cinco millones de ciudadanos que sufragaron por la opción oficialista "NO", siguen sin aparecer salvo en los votos electrónicos. ¿Por qué no hay alegría en un país con un triunfo de estas dimensiones?.
¿Será que los ganadores piensan igual que los perdedores, que algo no esta correcto?

En la madrugada del lunes 16, el país asombrado despertaba a una de las más terribles pesadillas, el fraude electrónico masivo, sembraba la mayor de las irritaciones en la población venezolana, que mira con desparpajo las inútiles explicaciones de los rectores del CNE, del presidente de SamartFraudic, y con repudio los informes de los observadores internacionales, Centro Carter y OEA, intentando convencer que el "No", triunfó.

El mandante de la Sociedad Civil, la Coordinadora Democrática
Nacional, ha sido puesta de lado, tanto por el CNE, como por la
observancia internacional.

Esta ha sido impedida de ejercer hasta sus derechos legales para
comprobar que la palabra del "referí" tiene consistencia. Su solicitud de realizar una auditoria profunda tanto del voto físico como del software de las maquinas escrutadoras, le fue negada por los rectores oficialistas.

Hay un fraude y eso lo saben hasta las piedras, ni Chávez esta feliz con su triunfo, sabe que se engaño a sí mismo y a sus gobernados, sabe igualmente que esta trampa lo llevará fuera del poder para toda la vida y a la cárcel, por delincuente. No habrá manera de escapar a su destino. Él sabe ahora con certeza, que su pueblo no lo quiere.

Las pruebas del masivo fraude electrónico se acumulan como arroz, la OEA, el día de hoy sábado 21 de agosto, deja las puertas abiertas y espera que se le consignen las mismas para pronunciarse al respecto. Pero recordemos, este es un problema de los venezolanos, y solo nosotros podremos resolverlo.

La forma de hacer política en el país, cambia radicalmente. Ella
será proactiva y sobre todo, ofensiva. Ya no hay espacio para medias tintas, o se le dice la verdad al ciudadano e invitarlo a la defensa de su voto y por ende de su libertad, o actuar como si aquí no hubiera pasado nada y convocarlo a las venideras elecciones de
gobernadores y alcaldes.

Difícilmente, si no se logra la defensa de estos votos, alguien
saldrá a votar nuevamente. La expresión popular ya no se medirá en
las urnas, porque no hay confianza en las instituciones del estado.
Chávez hasta en eso, perdió, mato el espíritu democrático de un gran pueblo que no tiene la menor intención, de dejarse gobernar por delincuentes y asesinos.

Preparémonos para las arremetidas oficialistas como la del lunes 16
a mediodía, cuando las bandas del terror dispararon contra una
pequeña manifestación pacifica y desarmada, asesinando a una
venezolana que exigía al igual que los demás, transparencia en el
proceso revocatorio.

Tiempos de resistencia civil, a boca e' jarro.
El régimen sigue despidiendo a quienes firmaron y votaron contra
ellos, por eso, en el mundo del chávismo, ¡No cabemos todos!, O al
menos, quienes lo adversan.

Eduardo J. Barrios P.

No hay comentarios.: