lunes, octubre 15, 2012

Que pasó el 7 de Octubre

por Marta Colomina

No hubo fraude en el sentido de que votos de Capriles fueron trasvasados a Chávez, o que las máquinas cambiaron las cifras. "Fraude" no sería la expresión adecuada para definir la monstruosa operación seguida por los poderes públicos el 7-O, sino, golpe de Estado. "Todo el aparato del Estado contra mí" dijo Capriles cuando reconoció su derrota.

Después de su magnífica campaña, Capriles no compitió el domingo con un Chávez desgastado por su enfermedad y su mal gobierno, sino con el fuerte, adinerado e inescrupuloso Estado venezolano.

No fue solo el ventajismo previo del CNE de añadir nuevos centros electorales cuestionables: los obstáculos inhumanos a los venezolanos en el exterior; o cohonestar las cadenas y mensajes de la Ley Resorte devenidos en publicidad electoral para Chávez. Tampoco que el viernes 5-O Chávez pagase el bono vacacional a empleados públicos y damnificados o que en solo 8 meses de este año se gastasen más de 15 mil millones en las misiones (200% más que en 2011).

 Se trata de la "macolla" formada el 7-O entre todos los poderes del Estado (incluidos el CNE y la FAN) para impedir el triunfo de Capriles y poner en marcha un plan que permitiera obligar a votar por Chávez a electores remisos, bien por vía de la coacción o del soborno.

¿Qué pasó con los resultados en la noche de las elecciones venezolanas? Se preguntaba el ABC de Madrid, después de publicar el día anterior el exitpoll que, a las 5 pm, daba ganador a Capriles por 5 puntos. En el foro de los encuestadores (UN) para analizar el 7-O, el vocero del IVAD reconocía que "según las exitpolls,

Chávez comenzó arriba fuerte, luego se emparejó la situación, y después de las 5 se abrió". A las 5 pm no estaba "emparejada" la situación, sino que ganaba Capriles, de ahí la sonrisa de Briquet y la preocupación del chavismo. El Gobierno comienza la operación remolque en todo el país. Los coordinadores de Centro del CNE tenían las listas de votantes identificados: PSUV, beneficiarios de misiones, contratistas, funcionarios, becarios y otros.

A las 5 pm los militares afectos al régimen daban por perdido el Gobierno. Los autobuses de Pdvsa en Plaza Venezuela listos para transportar electores, seguían vacíos. Hasta que, con la información de los coordinadores de los centros electorales, comenzó una febril captura liderada por los tentáculos del Estado. El PSUV y militares armados, provistos de vehículos del cuerpo, llegaron a los cerros y barriadas lista en mano, para llevarse a quienes no habían votado, con amenazas de que perderían sus prebendas El estímulo de Bs. dos mil por voto movió a muchos. Los milicianos multicedulados podían votar en varios centros con rapidez (la tinta indeleble no era tal). CNE mantuvo abiertos algunos centros sin votantes mientras llegaban los contingentes rojos acarreados en vehículos oficiales

El sistema de medios públicos clamaba que se mantuvieran abiertos porque "todavía había gente votando". Tan pronto estuvieron seguros de que la votación de Chávez era superior a la de Capriles, el CNE se apresuró a dar el primer boletín, a despecho de que hubiera gente en cola en diversas partes del país donde habían fallado las máquinas y la tramposa "estación del elector" había represado a los electores. En Canoabo unos 120 campesinos pro Capriles fueron engañados diciendo que la máquina estaba dañada, conminados a firmar el cuaderno de votación y alguien votó por ellos, según nos contase llorando una maestra jubilada enferma a quien aplicaron el mismo robo.

El CNE abrió varios centros (sin testigos opositores) en refugios y otros lugares. En el Zulia creó un nuevo centro el mismo 7-O al que el Plan República dejó ingresar al personal de empresas oficiales y militantes chavistas. Grupos armados impidieron paso de testigos y votantes opositores, en el municipio Mara y otros.

Violando las normas, miembros del PSUV hacían campaña y formaron focos con motorizados armados que recorrían los centros de votación amedrentando a los electores. El CNE y el Plan República miraban para otro lado.

Triste que la MUD y Comando Venezuela, ante el equivocado temor de provocar abstención, declarasen que "todo fluía con normalidad" y mantuvieran silencio sobre las violaciones del CNE, mientras millones de electores estaban represados en las colas por la operación morrocoy y amenazados por los motorizados chavistas.

A los 6,5 millones de electores nos queda el invalorable capital político de Henrique Capriles, pero también nuestro derecho a pedir que nos digan la verdad sin ocultamiento y sin risitas, como si aquí no hubiera pasado nada.

mcolomina@gmail.com

domingo, octubre 14, 2012

Moraleja del camino…

Rafael Muci-Mendoza

Se les ha mostrado un camino y estoy seguro de que Chávez no cumplirá lo prometido

Nadie dijo o se creyó que sería fácil… Una buena proporción del país se encuentra hoy triste por la pérdida, por la pérdida de la certeza de un cambio. Quizá para el momento era mucho pedir. Pero en la vida no hay certezas, sólo incertidumbres. Sobreviene entonces el duelo y más importante aún que la negación, es su elaboración, y ello tomará el tiempo de Dios. Luego, ascenderemos un peldaño más en el camino hacia la madurez, no seremos pues los mismos y es así como una amarga experiencia se transforma en inigualable oportunidad de aprendizaje.

Durante el camino emprendido por Henrique tal vez sentimos ajeno alivio, al fin alguien hacía lo que nosotros debimos hacer mucho tiempo atrás, siempre en la búsqueda de que otro resolviera nuestros problemas, sin comprometernos por temor o por comodidad: el viejo dicho, ¨El que venga atrás que arree¨. El oponente era formidable, había embarbascado al pueblo raso, ese que siempre tuvo muy poco y ahora menos, sólo limosnas devaluadas. Ahora se les ha mostrado un camino y estoy seguro de que Chávez como tantas veces, no cumplirá lo prometido. Está en su naturaleza la argucia, el engaño, pero debe recordar que tampoco su pueblo es igual después de la contienda, también ha aprendido y exigirá una eficiencia que le será negada porque es una virtud ausente en revolución.

La moraleja de ese camino iniciado es no mirar distancias, pues cuando la distancia deja de ser una meta, el caminar se vuelve un aprendizaje y hemos aprendido muchas verdades dolorosas…Soportar, comprender y levantarnos cuando al tropezar caigamos en el camino, pues el músculo se templa y la voluntad se agiganta al sortear los obstáculos; pero por sobre todo, la vida está allí con las mieles del triunfo y el amargor de la derrota y es obligación seguir en el camino, seguir viviéndola y continuar persiguiendo el objetivo.

jueves, agosto 09, 2012

El presidente está loco


 La patológica fijación de Hugo Chávez en Simón Bolívar, en las causas de su muerte, en el día de su nacimiento, en sus rasgos faciales, en si es mulato o “escuálido”.

Esa insistencia en tratar de encajar la historia bolivariana dentro de su satrapía, son una clara indicación de que está mentalmente desequilibrado y no debería ser considerado apto para desempeñar una función pública.

Esto debe verse con la más absoluta seriedad y responsabilidad ciudadana, ya a pocas semanas de las elecciones presidenciales.

Creo necesario que los venezolanos se den cuenta de que hay un loco pretendiendo la re-elección presidencial. No soy psicólogo o psiquiatra pero simplemente veo, leo y escucho. 
En que me baso para decir que Hugo Chávez está mentalmente desequilibrado?

1.      El lenguaje anti- presidencial de Hugo Chávez es ya francamente logorréico y, más aún,  coprolálico. El paciente no puede ya mantener un lenguaje convencional, decoroso, sino que produce, de manera incontrolada, insultos ininterrumpidos en contra de quienes difieren de su modo de actuar;

2.      Sus decisiones anti- presidenciales son más y más viscerales, arbitrarias, sin lógica alguna, y muchas de ellas están causando enormes pérdidas para la nación. Los intentos de extorsión contra la empresa Repsol, el hostigamiento perenne contra POLAR, las expropiaciones llevadas a cabo de manera abiertamente abusiva, como si se tratara de un juego de poder, causan pánico en la sociedad venezolana y alejan despavoridos a los inversionistas extranjeros;

3.      Su manera deportiva y anti- presidencial de comprar miles de millones de dólares en armas:  “deseo un escuadrón de Sukhois nuevos”,  o “vamos a tener aviones iraníes no tripulados”,  o “ya están llegando los cien tanques nuevos de Rusia, o “vamos a pedirle un nuevo satélite a China”, toda esa orgía de adquisiciones que no consulta con nadie y que exigen endeudamiento a la nación, son clara muestra de sus fantasías imperiales, de su conversión en una especie de Calígula tropical  salido de cauce;

4.      Su desdén y agresividad anti-presidencial por los adversarios, su ventajismo a costa de nuestras leyes, su impúdico reto al país con la imposición de las malhadadas cadenas, todo ello representa una manera ilegítima e irracional de ejercer el poder;

5.      La obsesión por cambiar la historia para emerger como un Bolívar redivivo es una evidente señal de anormalidades psíquicas tales como la Bipolaridad. Los especialistas en desviaciones mentales podrán identificar con precisión esta patología.

6.      Sus desplantes desequilibrados han conducido a un aislamiento progresivo del país de la comunidad internacional. El paciente ha retirado a Venezuela del Centro Para la Solución de Conflictos del Banco Mundial, trata de retirar al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y se alinea con los sátrapas remanentes en el planeta, como Asaad; Lukashenka y Castro.

SI Hugo Chávez fuese un simple ciudadano el país no tendría mayores problemas. Pero es el presidente y no solo ha estado en el poder por 14 años sino que  pretende re-elegirse en la presidencia por seis años más. En su pretensión arrastra al país a la ruina, cuando no a la Guerra Civil.

Yo, Gustavo Coronel, digo que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es un paciente psiquiátrico y debe ser tratado como tal. Le hago un llamado urgente a la Sociedad Venezolana de Psiquiatría y a las autoridades de salud venezolanas (en especial a la Ministro Sáder) para que cumplan con su deber profesional, intervengan y apliquen las medidas necesarias para poner a este paciente bajo tratamiento psiquiátrico adecuado, en lugar adecuado. Si quien pueda hacerlo no lo hace será cómplice de esta tragedia venezolana, como ya son cómplices muchos de quienes reciben prebendas de su régimen para dejarlo hacer a placer, a sabiendas de que es un loco.

Quienes guardan silencio piensan, equivocadamente, que al ser muchos estarán más allá de las sanciones. No saben que ya existe una lista bien documentada, y no es ni la lista de Tascón ni la carta de Piñerúa, de los 387 cómplices principales de Hugo Chávez (hasta ahora), quienes tendrán que responder con su libertad y sus bienes por los abusos cometidos durante todos estos años. Será necesario instalar una especie de Nuremberg criollo para manejar penalmente este inmenso crimen contra la nación.

Nada de venganzas, solo justicia. Si lo que nuestros padres y maestros nos dijeron sobre ética aún tiene vigencia en este mundo, esa gente que permitió la tragedia  tendrá que pagar por sus crímenes.  Hugo Chávez está necesitado de un chaleco de fuerza y de una mascara-bozal (a lo Aníbal Lecter) que le impida dar rienda suelta a su coprolalia. Debe ser internado, a la brevedad posible, en un sanatorio de máxima seguridad.

Gustavo Coronel

domingo, julio 15, 2012

Carta abierta a un conocido encuestador

Nos conocimos en el 2006, durante la campaña de Rosales ¿Te acuerdas? Tus encuestas en aquel entonces eran una fuente de información muy valiosa para entender el entorno político-social. Creía conocerte, y valorar tu seriedad, tu empeño en llegar a la verdad de las cosas. Por esta razón me dan tanta lastima tus afirmaciones hechas en un recién programa de televisión este fin de semana, según las cuales la brecha entre Capriles y Chávez está creciendo a causa del supuesto odio que genera la campaña de Capriles. Luego, para rematar, utilizas las mismas descalificaciones que usa el oficialismo, lamentando el supuesto hecho de que a la oposición le falta “inteligencia” para competir con el oficialismo.

Creía conocerte, como hace mucho tiempo creía conocer a otro sujeto, Félix Arroyo, que hoy funge de Secretario de Organización de AD y que hasta hace poco era el delegado de la MUD frente al CNE. Por lo menos él estaba identificado desde hace tiempo, cuando manejaba las bases de datos en su condición de jefe del REP y luego del Saime dentro del CNE, como ficha de Jorge Rodríguez y Francisco Carrasquero. Tú, sin embargo, trabajabas para las que creíamos eran las fuerzas democráticas de este país, y nos aconsejabas en cómo entender el sentir del pueblo y neutralizar la propaganda chavista. En ese entonces pensaba que tú eras una persona seria.

Ahora que te conozco mejor, a través de tus últimos patéticos espectáculos mediáticos, recitando guiones que son tan evidentemente elaborados por los propagandistas del régimen, repitiendo sin rubor ninguno sandeces y pobres lugares comunes sacados de algún texto de sociología para novatos, tratando de figurar como un profesional serio en lugar del vulgar mercenario que resultaste ser, ahora que te conozco, de verdad, lo que siento por ti es lástima. No arrechera, tampoco indignación, como sienten muchos, que ven en ti a otro “vendido” al chavismo, sino lástima.

Se dice que cada quien tiene su precio. Bueno, amigo, el tuyo resultó ser bien barato. Como tantos otros inteligentes profesionales y políticos de este país, hombres y mujeres con un futuro brillante delante de ellos, te vendiste por un puñado de dólares.

Quizás para ti este salto de talanquera no es más que una jugada táctica, una manera de comprar ese apartamento en Miami que tantos venezolanos anhelan. No, señor, es mucho más grave que eso. Esto es un juego, muy, muy peligroso, en el cual te estás metiendo.

Como bien sabes, el gobierno tiene montado un fraude masivo para el 7 de octubre. Una parte clave de ese fraude son los 4 a 5 millones de electores virtuales, o fantasmas, que el gobierno viene inventando e inscribiendo en el REP desde hace diez años. Esos “votantes” “votarán” en los 8 mil centros de votación que han sido creados desde el 2003, donde solo hay una o dos mesas, donde la oposición nunca tiene testigos y que casi nadie sabe dónde cuernos están ubicados. No importa, porque ahí votan principalmente los “fantasmas” y ellos no tienen que desplazarse el día de la elección; ya están listos – en la base de datos que diseñó Félix Arroyo- para votar en masa en las últimas horas de la jornada de votación.

Tú que eres hombre de estadísticas sabes que entre el 2003 y el 2012 la población creció en un 14%, y el REP en un 58% ¿Qué tal? Fácil de ganar elecciones así ¿no es cierto?

Pero no solamente eres un hombre de estadísticas, eres también algo sociólogo, si mal no recuerdo, así que entiendes de psicología de masas. Y sabes muy bien que un fraude electoral del tamaño que se va a perpetrar en octubre – porque, estemos claros, tanto tú como yo sabemos que el chavismo no representa mucho más del 35% de la población – no sólo depende de una eficiente prestidigitación tecnológica.

Sabes bien que para que este fraude sea avalado por los líderes de opinión complacientes y por gran parte de la dirigencia opositora, necesita aparentar cierta verosimilitud. El margen de victoria de 26 puntos de Chávez sobre Rosales en 2006 no resultó convincente para nadie, pero al menos pareció plausible.

Entonces, ¿Cómo hacer que un candidato que ha perdido el apoyo del pueblo luzca como un verdadero ganador el día de las elecciones? Hay que librar una muy inteligente guerra psicológica para hacer creer durante la campaña que ese candidato está subiendo cada día en las encuestas, y que el candidato opositor está perdiendo terreno.

Ahí es donde tú y tus colegas juegan un papel muy importante: hacerle creer a la ciudadanía que un candidato terminantemente desgastado está reviviendo, cogiendo de nuevo fuerzas inusitadas, mientras que el candidato opositor está menguando, perdiendo brillo, y que va derecho a una segura derrota electoral.

Es fácil manipular a la opinión pública ¿No? Yo que he trabajado durante casi 40 años en el campo de la asesoría electoral, conozco los trucos. Para mí – y para muchísimos venezolanos que no tienen mi experiencia, pero sí tienen mucho sentido común y ven más allá de las apariencias — todo lo que tú y algunos de tus colegas están haciendo en este sentido es muy fácil de comprender.

Sabemos por qué el chavismo quiere retrasar las elecciones, y tú también. Necesitan preparar a otro candidato, montarlo y proyectarlo desde su maquinaria propagandística, cubrir el país de afiches y las pantallas de televisión para hacerlo conocer, y eso toma tiempo. Mientras tanto, el verdadero trabajo propagandístico lo hacen ustedes, los encuestadores que trabajan para el gobierno, haciéndonos creer que hasta el hombre casi muerto – u otro, más gris, sin carisma- está subiendo como la espuma y que Henrique Capriles está cayendo como un plomo.

Lo que muchos no entienden es por qué Eduardo Fernández, Lewis Pérez, Kiko y algunos de los dizque dirigentes de la oposición también están trabajando también para postergar la fecha de las elecciones. Tenemos nuestras sospechas… un día lo sabremos. Todo termina sabiéndose temprano o tarde, en este país.

El proxenetismo político es un oficio tan antiguo como su variante sexual. Pero qué lástima da ver a gente inteligente, con futuro, meterse en eso. ¿No te has dado cuenta que el dinero es efímero? ¿Fueron tan pobres, tan desolados, tus años de formación ética, académica y profesional que en algún momento tomaste la decisión de que no podías rechazar un puñado de billetes sucios y hasta ensangrentados? ¿Nadie te inculcó un mínimo de amor propio, de vergüenza, de valores y principios cuando eras más joven, cuando soñabas, como sueñan todos los jóvenes -y hasta los no tan jóvenes- en un mundo mejor?

La respuesta la tendrás tú. Pero si no despertamos, si no desenmascaramos a tiempo a los que traicionan los más elementales principios de decencia, las consecuencias de esta perfidia tendremos que sufrirlas todos.

Eric Ekvall
@corpstratcom
© porlaconciencia.com

La diáspora de los venezolanos


Por: Andrés Simón Moreno Arreche

Estoy en la tercera edad y no me di cuenta de ello hasta que una hermosa mulata, probablemente de Bobures, con aquella sensual piel de canela nocturna, sus ojos miel y una escultural figura, tal vez heredada de una lejana abuela bantú, desplegó sus contorneadas piernas de nogal y... ¡Me cedió su puesto en el Metro de Maracaibo! Al principio me negué rotundamente, esgrimiendo mi caballerosidad con cualquier clase de argumentos, pero la chica, que tenía una dulce disposición a prueba de falsos machismos, y como quince centímetros más alta que yo, me desarmó las voluntades cuando al pararse a mi lado me tomó gentilmente del brazo, se inclinó con la flexión de rodillas que hicieran famosas a las conejitas de Play Boy y me dijo “Abuelo, siéntate aquí, que yo me bajo en la próxima en la próxima estación”.

Me senté justo cuando el vagón reducía la velocidad inicial y la voz digital anunciaba la próxima parada. La vi caminar hasta la puerta pero me ruboricé cuando ella volteó para decirme “Chao, abuelo”. Me regaló una hermosa sonrisa de dientes perfectos y labios encarnados que me parecieron los de cualquiera de las Mises que Venezuela exporta, con aroma de triunfos, a los concursos internacionales, y me quedé sentado, viéndola exhibir sus encantos y su atrevida minifalda mientras se desplazaba como una gacela por la Estación Urdaneta.

 Le dije adiós con la mirada y un susurro, y me sumergí en los símbolos que rodearon aquel acontecimiento, tal vez banal o transitorio para algunos, pero que para mí representaron la explicación de lo que enfrentamos los ciudadanos de la tercera edad, en estos aciagos tiempos venezolanos de un proto-comunismo totalitario, encarnado por un militarote mandón y narciso, sin compañera o esposa que le atempere sus fuegos y calme sus angustias, y tal vez por ello, aferrado morbosamente a un poder que la Constitución vigente en Venezuela asume como representativo, democrático y alternativo, pero que el sujeto, más enfermo de mente que de cuerpo, entiende como personalísimo y suyo hasta el final de los tiempos.

El ritmo acompasado del vagón celestineó mi ensimismamiento. Me apoyé en el palo de vera ‘encabuyao’ que me sirve de bastón y medité en mis hijos y en mis nietos, la mayoría de ellos viviendo fuera de su país. Unos, consolidando un futuro estable y promisorio para sus hijos en USA; otros estrenando su primer invierno canadiense que les resulta demasiado frío, aunque novedoso y a contrapelo del sol radiante de esta Maracaibo mía, curiosamente ‘mía’ para un ciudadano estadounidense como yo, veterano de Vietnam, rabiosamente republicano y liberal, que ha vivido sus más recientes 40 años de vida por estos trópicos petroleros.
Aquel “chao abuelo” que me regaló la mulata trajo a mi mente otras despedidas, tal vez más tristes y más trascendentes para mí, como las de mis hijos, sus cónyuges y las de mis nietos, frente a la puerta de embarque en el Aeropuerto Internacional ‘La Chinita’ de Maracaibo.

A pesar de la nostalgia que produce la ausencia de los hijos y de la necesaria presencia, bullanguera y escandalosa de los nietos, no me arrepiento en haberles ayudado a emigrar del desesperanzador entorno de este ex-país, uno que apenas 13 años atrás era conocido internacionalmente como República de Venezuela, pero que ahora se ha vuelto un Estado forajido, aliado de los regímenes más oprobiosos del planeta, estimulador pasivo del narcotráfico, impulsador de un postmoderno apartheid social y político para con la mitad de los ciudadanos que adversan el régimen e impulsador –por omisión de gestión pública efectiva- del genocidio de su población. Se trata del gobierno más corrupto de la historia republicana de esta nación, de un Poder Ejecutivo que ha conculcado los demás Poderes del Estado y con ello las libertades individuales y los más elementales Derechos Humanos de sus ciudadanos.

Mis tres hijos (Andrés, Anna y Lilianna) son profesionales universitarios. Sus cónyuges también. Para subsistir han tenido que vivir en nuestra casa, que reúne el espacio y el confort necesarios para que todos vivamos cómodos, pero aún con la mediana tranquilidad de un techo y el apoyo de nosotros, sus padres, han tenido que trabajar dos turnos diarios, de lunes a sábados, en actividades mal pagadas y la mayoría de las veces, alejadas de sus perspectivas profesionales.

El esfuerzo que acometieron fue titánico pero las expectativas sociales y políticas del país nunca lo justificaron. ¿Cómo pedirle a dos excelentes periodistas de televisión -mi hijo Andrés y su esposa María José- que continúen en este ex-país, cuando decenas de sus colegas son perseguidos, apresados y asesinados por las hordas del régimen, por el único delito de mostrar la verdad de los hechos y por disentir? ¿Con qué cara se le pide a una Licenciada en Administración –mi hija Anna- y a un excelente Economista –mi yerno Carlos- que sacrifiquen su futuro y el de sus hijos, si todos sabemos que la barbarie económica del régimen comunista no se podrá revertir, sino dentro de 20 años, en el más optimista de los escenarios? ¿Cuáles argumentos puedo esgrimir ante mi hija Lilianna –Arquitecto- y su esposo Desman –Ingeniero y ciudadano estadounidense- para que construyan sus destinos en una Venezuela en la que la vida, como la propiedad privada no vale nada, en un país donde el Gobierno se apropia ilegítimamente de las empresas privadas, e interviene groseramente en la economía y destruye todo el aparato productivo de la nación?


Me bajo en la última estación de la única ruta del Metro de Maracaibo y me abrasa un sol intenso y sofocante. Más allá, en la esquina, un trío de soldados con innecesarios uniformes de camuflaje y un armamento excesivamente ostentoso, hacen que patrullan la periferia del mercado mientras cientos de ancianos, todos más viejos y quejumbrosos que yo, se apilan de uno en fondo en una sucia pared a la espera que el banco del gobierno abra sus puertas dentro de tres horas, para cobrar una mísera pensión que apenas les alcanzará para la comida de la semana.

El mercado reverbera con ventas ambulantes, con el aroma intenso de las fritangas y con las multicolores tolderías que se han levantado desde la madrugada más allá de la vereda principal del mercado. De entre tantas gentes que pasan y de las que vociferan sus mercancías y potingues identifico una cara que me parece familiar. Me le acerco, nos reconocemos y en silencio nos abrazamos. Es uno de mis ex-alumnos, uno de los más brillantes que tuve mientras fui profesor.

Me lleva de la mano con la alegría y el orgullo de los muchachos que quieren mostrar sus mejores juguetes, hacia su punto de venta y me introduce por entre el abigarrado y serpeante camino de los toldos hasta llegar a su puesto, en la sección del mercado que en Maracaibo llaman “El Callejón de los Pobres”. Allí me muestra, orgulloso, su venta de jeans y franelas que trae cada 45 días desde Colombia, me invita a sentar en su taburete, el único que tiene, y coloca amablemente el ventilador hacia mí.


Mi sorpresa es más que evidente. Se transforma en una batería de preguntas que le hago sin pronunciar pero que él me responde. Me dice que él y su esposa vivieron ‘en el norte’ durante tres años. Les fue bien hasta que los deportaron a ambos. En Florida trabajó en Macy’s y llegó a ser Gerente de Piso. Me asegura que allí conoció a muchos representantes de maquiladores de México y Panamá, uno de ellos es quien le provee de mercancía.

Al cabo de un par de horas que han pasado sin que ninguno de los dos las note, le digo que debo marcharme, que voy a cobrar mi pensión del Seguro Social venezolano y a la oficina del Consulado Americano en el Centro Venezolano Americano del Zulia, pero me obsequia con otro ‘guarapo de papelón’ –el tercero- y me pide que espere algunos minutos más, que su esposa va a llegar dentro de pocos minutos y quiere presentármela.

Acepto y la conversación discurre como sacada de su resumen profesional: Obtuvo dos Maestrías en la misma universidad donde se graduó de Comunicador Social. Una de ellas la hizo con Carmen, la esposa que aún no llega y que luego de gestionar inútilmente trabajos acordes a la jerarquía profesional decidieron partir hacia Florida con los ahorros de toda la vida de sus padres. Que el retorno fue más traumático de lo imaginado pues ella venía embarazada y no lo sabía. Que abortó la criatura sin proponérselo y que ahora viven en una pensión en una de las barriadas pobres más próximas a la ruta del Metro.

Intento prestarle toda mi atención pero la riada de marchantes que pasa a nuestro lado casi me arrolla y el vendedor contiguo vocifera las bondades de su mercancía –unos relojes ‘de marca’ que son malas imitaciones de los originales- con la desconcertante intensidad de los vendedores de camellos de los aljerifes de Marruecos.Cuando me levanto para despedirme por segunda vez llega la esposa de mi ex alumno. La miro con detenimiento. Ella me mira con sorpresa y los dos nos sonreímos sin que Carlos Julio entienda por qué.

Ella me da un cálido abrazo que yo le respondo con la parquedad necesaria y aquel reencuentro con la hermosa y sensual mulata, de piel canela y ojos miel me ancló de nuevo en el taburete por otra hora más, mientras ambos intentamos explicarle al aturdido muchacho que la coincidencia de nuestro encuentro previo es un presagio que el destino nos arroja para mostrarle, a quien se detenga a mirar con detenimiento, que la diáspora del mejor talento venezolano es una realidad con muchísimos matices, cada uno con una pequeña o gran historia por contar, pero todas con un mismo epicentro común: la desarticulación política y económica de un país que hasta hace apenas 13 años, fue conocido como una República petrolera y próspera, en la que los jóvenes disfrutaban de un futuro posible y deseable, acorde con el esfuerzo individual de cada quien.

jueves, julio 12, 2012

Entrevista a Elias Pino Iturrieta


Elías Pino Iturrieta se ha dedicado a la historia de las mentalidades en la contemporaneidad venezolana y latinoamericana con especial énfasis en las ideas de los actores políticos y en su discurrir en el contexto de la política de los siglos XIX y XX.

Hoy día son numerosas las reseñas que encontramos disponibles en internet sobre este destacado escritor venezolano, que dan cuenta no solo de su aquilatada trayectoria académica como investigador tanto dentro como fuera de Venezuela, sino que, además, informan sobre sus contribuciones recientes a la historiografía iberoamericana centrada en los procesos de las Independencias y en sus actores.

Por tal motivo, conviene sólo detenernos en destacar que Elías Pino Iturrieta como profesor, catedrático y ensayista, fiel exponente del rigor de los estudios históricos que nos remiten al Colegio de México, ha cultivado su pluma de historiador con especial sentido crítico y heterodoxo, cuestión que, a nuestro modo de ver le ha permitido develar, sin prejuicios ni aprehensiones, la intencionalidad que se oculta en las atesoradas historias patrias de la historiografía heroica nacional venezolana, y en el discurso oficial que amalgama la identidad nacional y el patriotismo como corolarios de un culto heroico con su templo cívico, promovido sólo para los feligreses venezolanos


miércoles, julio 11, 2012

Entrevista de Elias Pino Iturrieta en el programa de Julio Cesar Camacho, por Actualidad 1020 AM

viernes, julio 06, 2012

Romulo Betancourt y su visión continental

 
audio del documental

cineasta Alvaro Perez Betancourt director del documental
nieto del presidente Rómulo Betancourt.




Dr. Luis Prieto comenta sus vivencias en relación com Romulo Betancourt como hombre cercano a su padre el Dr. Luis Beltran Prieto Figueroa

lunes, junio 11, 2012

La singular neoplasia...



La singular neoplasia...


La singular neoplasia...
por Rafael Muci-Mendoza  

De ser cierta la malignidad, habría que reescribir la oncología… Cualquiera que sea el cáncer que el Presidente dice tener, es uno excéntrico, vale decir, una neoplasia salida de tono. ¿Por arte de qué ha estado Fidel en el poder por más de cincuenta años? Pues bien, gracias a la zancadilla, el miriñaque y el embuste. ¿Será que todo es una pantomima fraguada en la sala situacional que le ha encontrado mil patologías al anciano y una peculiar al Presidente, nunca conocidas?

De ser cierta la malignidad, habría que reescribir la oncología y el comportamiento de los sarcomas; hago pues, un ejercicio de incredulidad. Me enseñaron que en vida propia y medicina hay que desconfiar de todo y todos. ¡Hasta de las propias trampas! Se rapó la cabeza sin dar tiempo a la quimioterapia. Esteroides adrede para hincharlo.

¿Cómo entender un sarcoma con metástasis ósea, hepáticas y en otros sitios sea indulgente con el paciente a pesar de seguidos y reiterados errores terapéuticos? Y qué tal que bajo la cayapa impuesta por el Santo Cristo de la Grita, José Gregorio, ánimas de la sabana y embrujo de babalaos ocurra el... ¡milagro! No saldría hasta el 2040...
No se le nota…
Algunos ocupan precioso tiempo discutiendo boberías. ¿Cuántas veces operado, transfundido, ofendido con quimio y radioterapia, morfina y fentanil y no se le nota ni en la voz ni en el talante? Pero seguimos cantando victoria mientras él se esconde para renacer de sus cenizas. ¡Harto dinero para comprar conciencias!
En años de ejercicio lidiando con enfermos de toda laya nunca vimos arrastrarse así una neoplasia, tan atípica, alimentada por el G2 cubano y por la mente desesperada de opositores cegados por la rabia y la impotencia.

rafael@muci.comrafaelmuci@gmail.com 

martes, mayo 01, 2012

En Venezuela: Dios sabe lo que hace!

Dios sabe lo que hace, la vaina es que no explica.
 
Es solo una forma más criolla de decir que todo pasa por algo, y que depende de nosotros reconocer nuestros errores y aprender de ellos, suena fácil y bonito, como la frase favorita de un libro de autoayuda, pero en realidad en una de las cosas más difíciles a lo que nos enfrentamos día a día.

Por qué a Venezuela le pasaron tantas cosas malas? Que hicimos para merecer esto? Cuando terminara la pesadilla? Por qué el hampa nos está matando? Cuanto más vamos a perder? Cuantos tienen que morir? Lograremos reconciliación entre hermanos? Que va a pasar con Chávez? Que va a pasar con PDVSA? Podremos con el resentimiento social?… Etc, etc, etc.

Esas son las preguntas que a diario oigo en mis consultas cuando llegan mis clientes desesperados por saber que va a pasar en sus vidas que dependen de lo que suceda en Venezuela, y la respuesta siempre es la misma, la culpa es nuestra, si lo merecíamos, si vamos a salir de esto y solo Dios sabe lo que va a hacer con Chávez.

Las respuestas son claras y sencillas, pero ninguno queda satisfecho con las mismas y es que el venezolano tiene muy mala memoria y no entendió hasta hoy el poder de la palabra y la consecuencia de las acciones. Yo te lo puedo explicar, pero te advierto que el cuento es largo y sera mejor que lo leas a solas porque no garantizo tu reacción

En la IV República éramos ricos y felices, pero también éramos inmaduros, egoístas e individualistas. Éramos conocidos en el mundo entero por derrochadores, bebedores de “wisky”, por el Miss Venezuela, por producir excelentes jugadores de beisbol, porque Bolívar, Bello, Miranda, Páez y otros carajos arrechos  nacieron aquí y porque tenemos mucho petróleo. Pero por mas nada!!!

Nuestra vida giraba alrededor de próximo puente, para ir al “Ton jaus” de la playa con los panas o a los “Mayamis” para visitar a “Miky” e ir de “Shoping” porque “ta’ barato, dame dos”. Las vacaciones eran obligatorias en “Orlando” y “Panam” era la línea aérea de los venezolanos, aunque te hiciera dormir dos noches en el aeropuerto de “Mayami” por el “coje culo” de vuelos sobrevendidos que nunca pudieron manejar.

En realidad nadie nos soportaba por creídos y malcriados, pero nos trataban bien porque éramos turistas y generábamos mucho dinero a sus empresas turísticas, no porque éramos de pinga. Viajábamos en cambote, los tíos, los primos, la abuela, el novio de la tía soltera y hasta nos llevábamos a la “cachifa” para que cuidara a los muchachos y a la enfermera de la abuela, alquilábamos un Vans, con el cuento de que era mas barato y después del primer “Mol” había que alquilar otra porque no cabían las maletas, los muchachos, el televisor nuevo que compramos “baratiiiiisimo”, el “Miky” tamaño familiar y un sin fin de cosas más.

Cuando llegaba una Vans con venezolanos se sabia por el escándalo y la gritadera (y si eran maracuchos multiplíquenlo por dos), en aquel entonces no lo veíamos pero los anglosajones comenzaba a retirarse diplomáticamente y si se nos ocurría decirles algo sonreía amablemente pero no detenían su huida. Gringolandia es arrechísima, y “En Venezuela todo es una mierda”

También íbamos a “las Europas” si por casualidad ese año nos favorecía un puente largo o logro las vacaciones en agosto, pero hay que ser sinceros, “Gringolandia” es más divertida que Europa puesto que solo en España pudimos “Rumbear” y ir de “Shoping” al Corte Inglés,  así que ya que la conocemos no volvemos mas.

Viajar a Latinoamérica era impensable puesto que entre dictaduras, la guerrilla y la pobreza esos países eran muy inseguros. Solo viajábamos a sur América si teníamos familia por allá. Pero siempre es más divertido viajar porque “Venezuela es una mierda”

Solo dos o tres familias tenían avión, y los carros mas “arrechos” eran solo dos o tres, nadie oía música en español sino en inglés y todo el mundo las cantaba sin saber que “carajo” decíamos, después vino Luis Herrera y puso la ley del “uno por uno” y nos enteramos que habían músicos venezolanos que cantaban música tan buena que hasta comprábamos sus discos.

Pero aun así esas familias más adineradas que amazaron grandes fortunas en este país, preferían pasar la mayor cantidad de tiempo fuera de Venezuela, porque “este país es una mierda”.

También había otra Venezuela que no iba “pa los mayamis” pero que igual vivía pensando en el próximo puente para ir a “La Playita” con la familia, y cuando por fin llegaba ese 1ero. de Mayo un viernes, en el camioncito de “viajes y mudanzas” se iba toda la familia con la abuela, la suegra, los arrejuntes de las muchachas, los culos de los muchachos, toda la “prole” que tuvieran, dos vecinas, un pana y toda la familia del compadre que era igual de nutrida que la propia.

En ese camión se acomodo primero la cava y los vacíos de cerveza que servirán de asiento para las mujeres, después iba la olla de sancocho, los colchones, las sábanas para hacer un techito donde esconder a la abuela y a la suegrita, el corral para los bebes, una carpa que aunque tiene un hueco todavía sirve, el carbón, la reja pa la parrilla, y la comida que las mujeres prepararon el día anterior.

Si el puente era viernes, sábado y domingo, desde el mismo jueves después del trabajo arrancaba ese camión con un merenguito de “Sergio Vargas” o “Miguel Moly” para Higuerote (también podían oír una salsa o un vallenato), y saliendo de la recta de Guarenas- Guatire comenzaba la cola en la antigua carretera vieja donde los olores a cochinera nos hacia echarnos la culpa los unos a los otros en son de broma.
Un viaje Caracas- Higuerote un día normal podía durar en un día duro hasta cuatro horas, pero en un puente durabas toda la noche.

La emoción comenzaba después de las cochineras cuando la velocidad del camión iba disminuyendo hasta quedar parados totalmente, ahí el primero en bajarse del camión era uno de los muchachos “pa ve que está pasando” de regreso no traía noticias pero si traía una “birrita” bien fría en la mano y un nuevo mejor amigo, así que los compadres decidían abrir el bar, bajaban a todo el mundo del camión y sacan la estupenda cava tamaño familiar, las mujeres aprovechan para ir a “mear” al monte, otra para hacer rapidito el tetero, uno que otro intercambian miradas con la hija del compadre y finalmente como la cola no se mueve le suben el volumen de la música y a “baila” todo el mundo.

Detrás del camión quedo parado un Ford “Sierra”, de esos que solo usaban los “Sifrinitos”, pero la nave esta arrechísima porque tiene “Spoiler”. En el “sierra” van escuchando el nuevo “caset” de “supertran” que si mal no me equivoco se llamaba “Desayunando en América”, nadie en el carro habla inglés, todos concluyen que la nueva producción es “arrechísima” pero nadie se la sabe y van aburridos, y cuando bajaban el volumen par ver que estaban escuchando “los monos” era una de Rubén Blades la cual si se saben y comienzan a cantar inmediatamente.

El “sifrinito” del asiento de atrás del “Sierra” dice: “Me voy a bajar a ver por qué estamos parados”, y dos minutos mas tarde tiene un “birrita” bien fría en la mano y esta conversando con los compadres como si fueran los mejores amigos, el “sifrino” que maneja el carro le dice a las muchachas: “Quédense aquí que ya vengo”, y no ha terminado de llegar cuando los compadres ya le abrieron la “birrita”.
Una de las “sifrinas” del “Sierra” le hace señas a unos de ellos para decirle que necesita ir al baño, el “sifrino” que sabe que el próximo baño esta por allá por “Kempis” le pregunta a una de las señoras del camión como hicieron ellas, la señora muy servicial inmediatamente organiza un grupo con dos toallas y un rollo de papel para que lleven a las señoritas a “mear” en el monte, las muchachas agradecen por adelantado el favor y se bajan rapidito del “Sierra” porque no aguantan mas.

Cuando las mujeres regresan ya se han contado sus respectivas vidas,  y ahora son tan amigas como pueden ser dos mujeres que se acompañan al baño. Les ofrecen a “Las Sifrinitas” una “cervecita” las cuales aceptan tímidamente, pero a la segunda ya están bailando en plena carretera una salsa de “Willy Colon” una bien “trancaita”, ya nadie se acuerda de “Supertran”.

De repente la cola comienza a moverse, y hay que subir la cava, el corral, los vacios que usaron de sillas, hay que llamar a los muchachos que se fueron a jugar por ahí, los “sifrinos” y los compadres montan la cava, los muchachos los vacios, las “sifrinas” cargan a los bebes mientras las mamas llaman a los mas grandes y recogen el corral, tardan como 15 minutos en recoger y los últimos en arrancar son los “sifrinos” que por cierto habían dejado el carro abierto y con los vidrios abajo, pero no estaban preocupados porque desde el camión veían el carro.

Este escenario se repite varias veces durante la noche, “Los Sifrinos” compraron en Kempis un vacío o dos para reponer lo que se habían tomado, y aunque los compadres no querían los “Sifrinos” insistieron. A medida que se hacía más tarde ya casi nadie bajaba de los carros sin embargo poco antes de llegar a Higuerote se volvió a parar la cola, y los compadres y los dos “Sifrinos” se bajaron a estirar las piernas y hablando un poco llegaron a la conclusión de que “este país es una mierda”.

En la política los adecos y los copeyanos se cambiaban el “coroto” cada 5 años, las campañas políticas eran motivo de fiesta nacional, las bolsas del automercado o del abasto eran la materia prima de las banderas que se armaban para la “caravana”, las mujeres se vestían todas de blanco o todas de verde y disfrazaban los carros mejor que una carroza de carnaval, se hacían sombreros, llevaban pitos, matracas y cualquier cosa que hiciera ruido, y si de repente llegaba la prima de visita y no sabía que ese día tocaba “caravana”, así que entre todas la vestían porque ella también tenía que ir.

Los “mitin” políticos como los que se hacían en el “Parque Los Caobos” eran la mejor fiesta del año, ahí iban adecos y copeyanos sin importar que partido organizara el “mitin”, los muchachos patinaban y montaban bicicleta y dejaban su cuota de pellejo pegado en el piso cada vez que se caían, pero ahí había servicio medio que consistía en una ambulancia para las emergencias, los adultos bailaban porque había música y “bailanta”, algún artista se presentaba y las mujeres dejaban “las pantaletas” de la emoción, si el artista invitado era una mujer, los hombres desde temprano reservaban un puesto “para ver bien”, al final se cantaban las rifas y los ganadores casi nunca aparecían, así que se sacaban números hasta que alguien aparecía, la atracción más popular era “La Tómbola” donde con un “tique” te daban algo que otro no quería, y que seguro lo donarías para la “tómbola” del año que siguiente, así que en cualquier momento podías recuperar tus pertenencias.

 “El Bingo” era algo que se tomaba muy en serio, y uno podía escuchar cosas como: “veiiiiitidos, los dos paticos” y si el que cantaba el bingo no hacia algo así era sustituido por algún borracho con “chispa”. Los casos de corrupción como eran menos que hoy en día nos impresionaban y nos dejaban atónitos, ahora se me viene a la mente el caso “Turpial” por mencionar un ejemplo, los corruptos los teníamos fichados pero “nadie hacia nada” y todos decíamos “este país es una mierda”.

Los problemas del Caraqueño eran “Los Huecos” por los amortiguadores, “Los Ranchos” porque se veían feo, “La falta de fiscales de transito” que le pusieran multas a esos desgraciados que no respetan los semáforos, y “CANTV” que desunía a la gente, porque el servicio era “maaaaaaalo”, la luz se iba una o dos veces al año, ocasión que servía  entre algunos para reunirnos alrededor de la vela para decir “este país es una mierda”.

En el interior del país las cosas no eran muy diferentes, la luz faltaba mas veces que en la capital, y los muchachos tenían la barriga llena de lombrices, y aun que el “Doctol” mandara antibióticos los remedios caseros eran mas eficaces, “a purga a todo el mundo” y la familia pasaba el día siguiente cagando, y decían a los vecinos “familia que caga unida permanece unida”, los “sifrinos” de Caracas también se “intoxicaban”, porque eso si, a ellos no les daban lombrices, ellos agarraban “parásitos” y la diferencia era solo tu lugar de residencia porque el “sifrino” después de dos días con antibióticos y sin mejoría llamaba a la abuela que ponía a “cagar” a todos los nietos, estuvieran enfermos o no, para concluir “este país es una mierda”

Desde Caracas hasta Guasgualito, desde Maracaibo hasta el Delta, todos probamos multivitaminicos y remedios tales como: “Aceite de Bacalao”, “Vino Sanson”, “Vip Vaporu”, “Un buen hervio e Pescao”, “un guarapo”, “un levanta muerto”, “un jarabe pa la tos”, entre otros, y les aseguro que a excepción del “vip vaporu” ninguno venia de un laboratorio, sin embargo cuando se requería un medicamente con llamar al “boticario” en el interior del país o ir a una farmacia en las ciudades lo encontrábamos sin problemas, y si no tenían se lo conseguían o una vecina le sobró de la última vez que se enfermo Jacinto. Pero que vaina!…, “este país es una mierda”

Los hospitales siempre tenían problemas, que si el presupuesto, que si las utilidades, que si los servicios, pero contaban con la última tecnología que ni las “clínicas” tenían y en las salas de espera se reunían desde el de “los bloques del 23″ hasta la “sifrina de Caurimare”, y si al principio se veían “Fu” después de sentarse en las sillas de espera las cuales quedaba uno “amuñuñado”, después de un rato se contaban la vida, se cuidaban la silla, encontraron un familiar en común y compartieron una “Kolita”. Los mejores médicos y las mejores enfermeras trabajaban en los Hospitales Públicos, lo trataban a uno con cariño y uno hasta se ponía “mingón” porque eran gente con “calidad humana”, conseguir una cama no era tan difícil y uno podía recibir un tratamiento por parte del estado sin importar si eras “adeco” o “copeyano”. Pero después de salir del hospital decías:”este país es una mierda”

Los docentes de los colegios oficiales eran excelentes profesionales, con títulos y calidad humana, criaban y educaban a los muchachos como si fueran sus propios hijos, y los salones de clases albergaban tanto a “los que tenían” como “los que no tenían” porque no había que ser pobre para disfrutar de los beneficios del Estado Venezolano, ahí aprendieron el himno nacional, los estados de Venezuela, la historia de Bolívar, Bello, Páez y otros, supieron que un tal Miranda que está en el arco del triunfo en “Paris”, que en el laboratorio de biología hay un esqueleto llamado “Perucho”, a bailar joropo en los actos de fin de curso, conocieron a los que hoy son sus compadres, y no hay forma de sacarles de la cabeza a aquella profesora que siempre los cuido a través de regaños y que desea volver a ver. De esas escuelas salieron los que hoy son doctores, abogados, ingenieros, docentes, etc. Porque tuvieron su espacio en la UCV, que entre encapuchados y paros lograron un titulo y se convirtieron en profesionales, pero cuando se graduaron recordaron que “este país es una mierda”

Fuimos al “CADA” y a automercados “Victoria” peleábamos con el carnicero para que nos pusiera un poquito más y le quitara bien el pellejo y el de la charcutería para que nos diera un pedacito “pa proba” y siempre nos complacieron, oyeron nuestras quejas y siempre se enteraron cuando el viejo estuvo enfermo porque íbamos por una buena pechuga para un “Caldito de pollo reparador”, pero era recíproco porque cuando se le enfermo la mama al de la charcutería le conseguimos una cama en el Hospital Central con el esposo de una prima que trabaja allá. Sin embargo mientras esperabas la carne o los quesos y hablaban mal de gobierno llegaban a la conclusión de que “este país es una mierda”.

PDVSA se convirtió en la compañía numero 1en el mundo, era la envidia de todos, pero la mayoría de nosotros jamás habíamos visto ni un poquito de petróleo, ni le paramos “bola” a lo que pasaba ahí, para nosotros siempre fue una empresa mas, y la mayoría de los “mayameros” no tenían ni “puta idea” que las estaciones de servicio “Citgo” era venezolana, y que la refinería mas grande del mundo estaba allá en Falcón, solo algunos sabían que la “orimulsión” se invento en Venezuela, y que muchas de las técnicas de exploración, perforación, extracción y refinacion fueron inventadas por venezolanos y que “grigolandia”, eso que son arrechísimos, tuvieron que comprarnos tecnología. Pero cuando ibas a poner gasolina y veías cola y la bomba de servicio fea y cochina decías “este país es una mierda”

RCTV fue una de las televisoras pioneras y la única que se pudo mantener en el tiempo, los lunes de “Radio Rochela” eran impelables, vimos varias generaciones de cómicos crecer en el programa y convertirse en los mejores, nunca vimos mujeres en tanga, todo lo contrario tuvimos que verle la cara a “Cayito” Aponte y lo disfrutamos un montón, la nueva generación trajo aires de mucho mas nivel, y claro algunos de ellos venían de la UCV, así que nacieron “Los wopero” por nombrar alguno, imponían moda en el lenguaje y en los chistes, y había que ver el “Mis Venezuela” para ver después el “Mis Chocozuela”. Las novelas como “Cristal”, “Topacio”, “Kasandra”, etc. Recorrieron el mundo y fueron traducidas a muchos idiomas.

Los programas de opinión como “A Puerta Cerrada” fueron innovadores y atrevidos en su época y los periodistas de “El Observador” parecían “Drupi” estaban en todos y averiguaban todo, si los “gringos” hubiesen enviado a sus agentes de FBI para que los entrenarán los periodistas de RCTV, a día  hubiesen conseguido a “Bin Laden”, pero RCTV era venezolana, mejor era ABC que la podía ver a través de la parabólica de mi casa que amenaza con tumbar el techo dentro de poco, porque este país es una mierda.

Ah estas alturas espero que hayas entendido que “TU PAIS” no era una mierda, que la mierda eras “TU”, porque te limitaste a criticar y a afirmar todos los días de tu vida que este país es una mierda, y no constaste con la fuerza de la palabra que podía hacerse realidad, y como no hiciste nada ahí tienes la consecuencia.
El que decidió hacer algo no era el más preparado ni el que tenia la mejor solución, pero hizo lo que “TU” no hiciste, hizo “ALGO”.

Ahora volvemos a la pregunta más importante y que las resume todas: Se merecían lo venezolanos perder sus derechos, perder su calidad de vida, perder RCTV, su congreso, la división de poderes, su riqueza, a PDVSA, perder las esperanza, tener que vivir en tierras extranjeras pelando bolas?

La respuesta es “SI” porque el que no valora lo que tiene, a pedirse queda. Tuvimos que perder toda mierda (como acostumbrábamos a llamarlo) para darnos cuenta de quiénes somos y de lo que valemos, nos dimos cuenta de que juntos trabajamos mejor y que no hay un Venezolano mejor que otro.  De repente vimos que lo que teníamos era “arrechísimo”, de hecho mucho mejor que lo que tienen los “gringos”, que nuestras antiguas instituciones solo les hacía falta cariño y un poco mas de gerencia, que es en esta tierra donde podemos crecer libres, llegar a ser alguien, criar una familia en familia y pasarla de “pinga”

Así que elimina de tu vocabulario cualquier adjetivo calificativo que denigre a Venezuela, si algo no te gusta acomódalo tu, o gestiona para que el gobierno lo corrija o lo arregle o lo construya, de ti depende que volvamos a ser grandes y en el futuro nos superemos a nosotros mismos.

El 7 de octubre es importante para todos aquellos que saben que el cielo no es el límite, que “si se puede”. Así que. Te deseo en tu corazón un sentimiento vinotinto y en tu estómago una arepa de carne “mecha” y una “birrita”,   bien fría
Hagamos del poder de la palabra nuevamente nuestra realidad

“Venezuela es el país más arrecho del mundo”
“Venezuela es perfecta”
“Venezuela es de pinga”
“Venezuela es más fuerte que el odio”
“Estoy orgulloso de ser Venezolano”
“Venezuela es el mejor país del mundo”
“Venezuela es prospera”
“Venezuela es el paraíso terrenal en la tierra”

A mis hermanos venezolanos los amo y cada vez que uno de nosotros tenga éxito en mi casa habrá fiesta, así que me voy preparando para irme a vivir en un Salón de Fiesta porque de aqui en adelante  voy a celebrar mucho, y lo doy por hecho
¡Dios me los bendiga y la Virgen los acompañe

domingo, abril 22, 2012

El fin de Chávez y el gobierno cubano.

La prioridad de los servicios cubanos es apuntalar al chavismo en el poder a cualquier costo. Dan por sentado que Chávez se morirá pronto y hacen planes. Están en estado de alerta y se mueven en esa dirección a toda máquina. Cuando Adán Chávez, el hermano mayor de Hugo, ya al corriente del cáncer que afectaba al Presidente, regresó de Cuba hace unos días y dijo en Caracas, públicamente, que había que pensar en defender a la revolución bolivariana por cualquier vía al margen de las elecciones, estaba describiendo el punto de vista y la desesperada estrategia de La Habana.

Era predecible. Raúl Castro y su hermano tienen buenas razones para temer que Chávez, si se muere, se lleva a la tumba a la revolución cubana. Esos 100,000 barriles diarios de petróleo, y los copiosos subsidios que le concede a la Isla, son el principal sostén de una dictadura asombrosamente improductiva, como no se cansan de denunciar los propios mandamases del régimen. Si se corta ese flujo de recursos la hecatombe sería mayor que la padecida cuando desaparecieron la URSS y su generoso subsidio. Entonces, a principios de los noventa, la capacidad de consumo de los cubanos se contrajo súbitamente en un 40%. Ahora sería peor.

El escenario que Raúl y Fidel temen es probable que suceda: la cúpula chavista, sorprendida por la desaparición del caudillo venezolano, se divide y es barrida en las urnas. Eso es lo que quieren evitar. Todos saben que en ese país no hay nadie en las filas oficialistas que despierte simpatías populares. Chávez no creó un partido sino un coro de sicofantes. Muerto o en medio de una prolongada etapa agónica, simplemente, no tiene sustituto. Por eso Adán comenzó a preparar las condiciones para un escenario violento. Trataran de imponerse por la fuerza y la represión utilizando a los chavistas cercanos al castrismo, más o menos como Moscú, durante la Guerra Fría, dominaba a sus satélites utilizando a los camaradas locales prosoviéticos. Lejos de pactar un acuerdo pacífico con la oposición, van a "radicalizar el proceso", como dicen en la jerga. En ello les va la vida.

El fin de la colaboración entre La Habana y Caracas conlleva otro aspecto muy grave para los Castro. En Venezuela hay unos sesenta mil cooperantes cubanos. Si el chavismo pierde el poder tendrían que repatriarlos rápidamente y temen que un porcentaje grande intente quedarse. Hay planes de contingencia para evacuarlos por cualquier medio en una especie de Dunkerque caribeño si la situación se hace muy crítica, pero antes de llegar a ese punto el gobierno de Raúl Castro hará cualquier cosa por mantener su jugosa colonia.

Los demócratas venezolanos de la oposición, naturalmente, no se cruzarán de brazos. No son idiotas. El mensaje que ya le están susurrando al oído a los diputados chavistas y a los militares con mando de tropa va en la otra dirección: es inútil tratar de convertir el gobierno de Caracas en una dictadura procomunista contra la voluntad del 80% de todos los venezolanos, incluida la mayor parte de los chavistas, como confirman todas las encuestas. Ese intento terminaría en un baño de sangre. No hay chavismo sin Chávez y nadie sabe exactamente qué es la revolución bolivariana más allá de un inmenso desorden que se ha tragado un billón (trillón en inglés) de petrodólares mientras demolía una buena parte del tejido empresarial. Llegó el momento de quitarle la mecha a la bomba de tiempo mediante unos comicios honrados y el compromiso de no pasarle la factura a nadie por los 12 años de chavismo.

Los chavistas -dicen- no pueden ni deben subordinar los intereses venezolanos a la conveniencia de Cuba. Para ellos (por lo menos para los que ya están al habla con sus adversarios) la desaparición del teniente coronel es una oportunidad de consolidar dos grandes fuerzas políticas de centro-derecha y centro-izquierda que, recurriendo a procedimientos democráticos, le den estabilidad al país tras la desaparición de Chávez.

Es probable, en suma, que Cuba no consiga imponer su voluntad en Venezuela, pese a todo el empeño que ponga en el esfuerzo. Cuando Moscú era la metrópolis del mundillo comunista de Centroeuropa, tenía varias divisiones del Ejército Rojo ocupando el territorio de sus satélites y les suministraba petróleo y gas a precios preferenciales a esos países. La relación de Cuba con Venezuela es diferente. Los satélites de la URSS en gran medida eran parásitos económicos de Moscú. Cuba es un parásito de su satélite. Los venezolanos no necesitan para nada a los cubanos.Esa relación de fuerzas acabará prevaleciendo

Carlos Alberto Montaner

jueves, marzo 22, 2012

Por la defensa de nuestro derecho al voto en el sur de los estados unidos, salgamos a protestar este Sabado 24 de Marzo contra el cierre arbitrario y ventajista de nuestro consulado en Miami, ENCADENEMONOS TODOS EN PROTESTA CORRE LA VOZ

martes, febrero 28, 2012

El paciente de Miraflores y su destino inexorable

PMB Comentario

En las ultimas semanas eventos planificados y otros fortuitos, secuenciados de forma casi mágica, han dado al traste con muchos de los escenarios comunes - incluidos los de este comentarista - sobre el futuro inmediato de Venezuela.

Errores de cálculo de distinta índole y comportamientos - colectivos e individuales - dignos de estudio, permiten divisar caminos de salida nuevos que si se transitan con buen juicio - y un poco de suerte adicional - nos permitirán sortear algunas de las peores e inmediatas consecuencias de esta destructiva ‘revolución’ Bolivariana.

No es que pasamos milagrosamente del pesimismo al optimismo, sino que pasamos de lo más malo a algo menos malo, del mal incalculable al mal cuantificable. Nada se dará sin esfuerzo y no hay ninguna garantía de éxito, pero al menos parecería que por un instante hay una alineación de circunstancias que permiten pensar que esa luz al final del túnel no es una mera ilusión.

Los errores (recientes) de HChF

Podemos comenzar este análisis de nuevas circunstancias evaluando la secuencia de errores recientes del Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías, quien, nos guste o no, sigue marcando la hora del diario quehacer de 28 millones de venezolanos. Estos errores de cálculo han reducido el margen de maniobra del régimen al mínimo y como resultado incrementado los opciones para toda una sociedad exhausta y arruinada por tanta confrontación, tan palpable incompetencia y tan peligrosa criminalización del poder.  

Cuatro de los errores fundamentales fueron: 
  • Quiso hacer creer que ya no estaba enfermo y por tanto no necesitaba sucesores. Ordenó a sus tres ministros claves (incluyendo el Vicepresidente Elías Jaua, y al canciller Nicolás Maduro quien ya se sentía ungido) a optar por gobernaciones - a modo de medir sus respectivos liderazgos y aspiraciones con votos. Nuevamente - exhibiendo la parte irresponsable de su narcisismo galopante, quiso que se supiera que el chavismo sin Chávez es inviable, que el único legítimo es él. Con él todo, sin él caos. Pero lo peor es que Hugo Rafael Chávez Frías se creyó su propio cuento de sanación y llegó al extremo de decir - hace unos dias - barrabasadas como esta: “Antes tenía planteado quedarme a gobernar hasta el 2021 pero más bien lo estoy considerando hasta el 2031”. Se sintió inmortal ...
  • Confiándose en encuestas complacientes - de encuestadores tarifados - concluyó que la oposición fracasaría en la primarias por una de dos vías (o las dos juntas): muy baja participación (estimaban menos de 1.3 millones; votaron 3.0 millones) y un voto dividido entre los tres primeros (con ninguno superando el todo importante baremo de 50%; Capriles se alzó con un muy cómodo 60%). Para garantizar que se diera esto, se dedicaron él, y los suyos, a ridiculizar el proceso de selección gerenciado con inusitada destreza por la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad. Chávez daba por sentado y pregonaba a diario que se abortaría las primarias o sería esta un evento bufo demostrativo de la debilidad de quienes lo adversan. Le fallaron los números ...
  • Envalentonado, montó fastuosa celebración del vigésimo aniversario del fallido (pero mortal) golpe militar que lideró junto con otros jóvenes oficiales el 4 de febrero del 1992. Con sus aliados del ALBA presente, su principal intención era comunicarle a todos los militares este simple pero contundente mensaje: ustedes no tienen otra opción que yo; al final del día somos los nuevos Libertadores de la patria y yo Todopoderoso los declaro a todos ‘chavistas’. Buscaba consolidar la falaz narrativa bajo la cual los golpes del 92 no fueron fracasos sino los primeros pasos de una exitosa revolución que logró derrotar los designios del ‘imperio yanqui’ en Venezuela.  También buscaba disuadir a sus opositores civiles - olvídense de ganar elecciones pues los militares no apoyarán el retorno de ustedes al poder. Para rematar, le mostró a ‘sus’ oficiales y soldados, a sus aliados, al país y al mundo todo el equipo militar que compró a Rusia, Bielorrusia y a otros en vez de invertir en viviendas, en salud y en educación. Fue una bacanal ‘roja, rojita’, armada hasta los dientes y tremendamente ofensiva para muchos dentro - y mas fuera - de la Fuerza Armada Bolivariana. Se le pasó la mano ...
  • Conocido los resultados de las primarias - el mejor posible para la oposición, más allá de los cálculos mas optimistas, ergo, el peor posible para el régimen, fuera de cualquier estimación oficial - la reacción oficial fue instantánea, insolente, abusiva y se podría decir, demencial. Los insultos del presidente hacia Henrique Capriles llegaron a bajezas inusitadas (irónicamente llamándolo 'cochino' mientras los suyos lo acusaban de ser ficha del sionismo que quiere controlarlo todo). Era inocultable su ira, su frustración y su miedo. Capriles hizo lo mas efectivo en esos casos: lo ignoró por completo. Además, el regimen intentó (y se sigue tratando)  utilizar al servil Tribunal Supremo de Justicia, y sobre todo a su Sala Electoral, para amedrentar a la oposición que con el apoyo silencioso - pero seguro - de militares ‘institucionales’ resistió firme la intimidante sentencia que ordenaba la recolección forzosa de los cuadernos electorales. Hoy enfrenta la Mesa de la Unidad (MUD) otras medidas judiciales pero ya con la certeza que son, estas medidas, sogas en el pescuezo de quienes siendo meros títeres pretenden ser jueces. Perdió la calma y la cordura ...
Cambia de manos el ‘momentum’ y se altera la ecuación militar

Ya para el día después de las sorprendentes primarias, el 'momentum' había cambiado pendularmente hacia Henrique Capriles - hacia la salida electoral y a la vista - y Chávez se veía como un demente, deambuleante y balbuceante.


Al instante, y así es que ocurren estas cosas, la mayoría de las Fuerzas Armadas entendió que había otra alternativa que tener que aguantarse a Chávez por 6, o mas, años. De repente había solo dos grupos en las FANB: unos criminales que se han arrodillado ante el autócrata y sus titiriteros en La Habana y por ello están hoy, vergonzosamente, en posiciones claves y todo el resto que ahora dice sin sonrojo (sea verdad o mentira) que "jamás fuimos chavistas, solo cumplíamos con un mandato constitucional y el Presidente Chávez fue elegido por el pueblo...el que venga recibirá idéntico apoyo...y hoy, mas que nunca, nuestro rol es asegurar que la voluntad popular no sea manipulada o burlada.” (cita textual de una conversación con un alto oficial en posición de hablar por muchos).

De la noche a la mañana pasamos de una institución diezmada por la hyper politización, las intrigas y la corrupción a una donde los elementos criminales están perfectamente al descubierto y se ven minimizados frente a una mayoría que ya no parece dispuesta a cumplir los caprichos de narco Generales y probablemente tampoco los del muy atolondrado Comandante en Jefe. Los Generales Rangel Silva, Alcalá Cordones y Suárez Churio podrán querer defender a Hugo Chávez hasta e final pero a menos que quieran propiciar una guerra fratricida - que les costaría la vida - seguramente entenderán que su mando efectivo - ese que permite movilizar tropas y no solo presidir desfiles - esta muy disminuido y quizá ya neutralizado.  

Y de repente ‘volvió’ la enfermedad

La verdad es que el cáncer no se había marchado a ningún lado. Solo había dejado de existir en el imaginario, en los deseos, de ese 15% de venezolanos que según sondeos han mitificado a Hugo Chávez por convicción o por necesidad. El resto del país nunca creyó en la curación e incluso algunos hasta dudaban de una enfermedad que sentían había sido inventada para generar lastima e inflar - como en efecto sucedió - las cifras de simpatía en las encuestas.

Tras días de rumores torpemente toreados por sus mas cercanos voceros y colaboradores, Chávez tuvo que admitir - con visible molestia - que el sagaz y atrevido periodista Nelson Bocaranda tenía la razón y estaba mejor informado que Diosdado Cabello, ese nefasto Teniente golpista que recientemente había reaparecido bicéfalo en el tope del escenario político: jefe del PSUV, el partido de gobierno, y a su vez Presidente de la Asamblea Nacional. La forma en la cual Cabello entrompó - vía Twitter - a Bocaranda dejó claro que él - en contra de lo que muchos asumían - no es parte del muy reducido primer anillo de confianza y quizá tampoco esta llamado a ser el heredero.

Si el retorno de la enfermedad fue un baño de agua helada para el chavismo en general, la forma en que se manejó la comunicación fue una afrenta para quienes colaboran directamente con el enfermo. Ministros, vice ministros, directores generales de ministerios, diputados a la AN, presidentes de Institutos Autónomos y empresas del estado, altos oficiales de la FANB y embajadores quedaron como mentirosos y peor aun, como tontos útiles al servicio de un líder paranoico que no confía en ellos y que está enfocado en salvarse él y proteger a su familia, y en poco mas. Esta perdida de fe es corrosiva y las consecuencias pudieran ser irreversibles ahora que hay alternativa a la vista.

Los que se nos vino encima

La elección presidencial pautada - pero aun no convocada oficialicialmente por el Consejo Nacional Electoral -  para el 7 de octubre, representa el horizonte mas distante que aguanta una discusión sobre el futuro de Venezuela. Ese constituye, lamentablemente y por ahora, el largo plazo. El estado de desarreglo y las múltiples incertidumbres aconsejan enfocarse en este plazo y hacerlo no solo como si fuese un período pre-electoral, sino entendiendo que será un período de muy frágil gobernabilidad donde no solo hay que ganar unas elecciones, sino que hay que ir preparándose para gobernar al ganarlas, o inclusive antes. Es difícil imaginar un periodo normal de transición post elecciones y bastante urgente imaginarse (y planificar) como se lograría - con éxito - un desembarco súbito en el poder. 

Para simplificar - y no perder mucho mas tiempo - concluiremos que Hugo Chávez, a consecuencia de su enfermedad y/o por la terrible pérdida de credibilidad resultante de sus errores recientes, es incapaz de ser candidato.  No obstante, será una obligatoria y controvertida figura de referencia en el muy complejo proceso político que se nos vino encima. 

El problema que resulta de esta tajante conclusión es que no hay, ni habrá, un sustituto viable para Chávez en el gobierno o en la candidatura del PSUV. Chávez es un personaje con un carisma único, con unos desequilibrios emocionales únicos y con una forma de conducir el estado que no permite sucesores o segundos actos. El Estado ‘chavista’ es un disfraz hecho a la medida de una persona con talante autocrático que encalló y gobierna gustoso en el caos. Redirigir el aparato chavista implicaría poner en manos de gente sin legitimidad alguna - escogidos a dedo por un líder disminuido - las riendas de un aparato burocrático-militar que viene desbocado y que al detenerse (o devolverse) se le verían las costuras y se le volarían los pernos. Si el Comunismo no tuvo segundo acto ni en Moscú, ni en Bucarest, el chavismo - tutti-frutti tropical - ciertamente no sobrevivirá el ocaso de su Yo, todopoderoso.

¿Entonces qué? 



Entraremos en lo inmediato en una crisis de gobernabilidad que tiene tres componentes: la desaparición efectiva (y quizá física) del líder único, la marginalización del chavismo (y de la influencia cubana) en las Fuerzas Armadas y el crecimiento de la alternativa que representa Henrique Capriles y las fuerzas democráticas que lo apoyan (y que tendrán que protegerlo).


Al aumentar las probabilidades de una derrota electoral, el chavismo se desmoralizará aun mas y por ende la  gobernabilidad irá disminuyendo. Es muy probable que salgan al aire testimonios contundentes sobre lo que ocurre gobierno adentro, las traiciones - lo que los venezolanos llaman saltos de talanquera - serán diarias y la derrota puede que no espere a octubre. Un colapso súbito del gobierno tiene que ser considerado como un escenario bastante probable pues es difícil imaginar que el oficialismo va a aguardar paciente una derrota anunciada. La cámara lenta funciona bien en los deportes pero no así en el oportunismo político. Por ser alto el costo de perderlo todo, seguramente veremos actos violentos propiciados por quienes no van a saber entender que el juego se acabó (aunque sea 'por ahora'). Esta resistencia puede tener severidad diversa, pero de por si, lo que hará es precipitar aun mas el desenlace. No estamos hablando de un fin ordenado o desordenado, sino de un final posiblemente adelantado. Lo único que evitaría la derrota del oficialismo en las urnas es un desplome de la candidatura de Henrique Capriles producto de algún garrafal error o de un golpe certero del oficialismo. Esto sin embargo nos pondría no en la vía de una reelección chavista sino del caos mas absoluto. 

El riesgo mayor en este período (y también luego) lo encarnan los elementos armados del chavismo y grupos criminales extranjeros que han montado guarida en el país con la anuencia traidora de las autoridades. No preocupan tanto los representantes oficiales y corporativos de China, Rusia y Brasil que, pragmáticos al fin, buscarán negociar arreglos con la oposición si continúa Capriles avanzando hacia la victoria. Lo que preocupa son las mafias variopintas, el Fidelismo que tiene a Venezuela como su caja chica y Plan B y por supuesto los millones de armas sueltas en un país donde la vida perdió todo valor y donde el odio de clases se tornó en política de estado. Es aquí donde el rol institucional de las Fuerzas Armadas tendrá que entrar a jugar. No tiene sentido andar de uniforme y jurar defender la soberanía, si no se busca recuperar de manera inmediata el monopolio de la violencia. No será nada fácil volver a poner a los militares en su rol de garantes de la constitución y efectivos preservadores de la paz, pero esa es su tarea fundamental en este momento y lo sera por muchos años mas. Es por esto que tenemos que entender que la salida pacifica, la salida electoral, la salida democrática pasa por los militares. Si deciden jugársela por el futuro de una nación libre, prospera y de veras soberana podremos llegar alli. Si deciden comandar a sus tropas a un conflicto unidad contra unidad, guarnición contra guarnición, el futuro sera un charco de sangre de profundidad incalculable. 

Si bien nunca antes habíamos tenido tanta violencia latente y tanto forastero in situ, Venezuela no es ajena a situaciones de gobernabilidad exigua. Solo en los últimos veinte años, además de tres presidentes electos por voluntad popular, tuvimos cuatro mas como respuesta a situaciones imprevistas. Octavio Lepage fue Presidente por 16 días a la salida temprana del poder de Carlos Andrés Pérez. Lepage no fue aceptable para nadie y se recurrió a la figura de Ramón Velásquez para completar el período y garantizar las elecciones del 93. En abril del 2002, como consecuencia de la respuesta asesina del gobierno a una masiva protesta en la ciudad de Caracas, el presidente Chávez, lloroso y arrepentido, renunció ante los compañeros de armas y representantes de la iglesia Católica, fue sustituido por Pedro Carmona un líder empresarial que a las pocas horas se inmoló, cometiendo errores imperdonables en sus primeros nombramientos militares y luego con un decreto extemporáneo que le costó casi todo el resto del apoyo que tenía. Fue sustituido por Diosdado Cabello, quien se dice devolvió a disgusto - a las pocas horas - la Presidencia al retornante Hugo Chávez. Esto lo traigo a título de recordatorio. Venezuela ha estado sin guión en el pasado reciente y no sería muy sorprendente que tengamos situaciones de aquí al fin de año que tampoco conformen ni con un plan ni con lo que los constituyentes tuvieron en mente.

La encrucijada en la que nos encontramos es el resultado irreversible de mas de una década de ‘revolución’ caótica, de un monoteísmo político anacrónico y de circunstancias que fueron surgiendo de forma planificada y de manera fortuita.  Venezuela, país que por décadas fue exportador neto de practicas y aliento democrático, no deja de sorprender. A pocos pasos de perder la lucha por la libertad, se encuentra ante un camino lleno de tropiezos, pero colmado de oportunidades.

Pedro M Burelli