Moraleja del camino…
Rafael Muci-Mendoza
Se les ha mostrado un camino y estoy seguro de que Chávez no cumplirá lo prometido
Nadie dijo o se creyó que sería fácil… Una buena proporción del país se encuentra hoy triste por la pérdida, por la pérdida de la certeza de un cambio. Quizá para el momento era mucho pedir. Pero en la vida no hay certezas, sólo incertidumbres. Sobreviene entonces el duelo y más importante aún que la negación, es su elaboración, y ello tomará el tiempo de Dios. Luego, ascenderemos un peldaño más en el camino hacia la madurez, no seremos pues los mismos y es así como una amarga experiencia se transforma en inigualable oportunidad de aprendizaje.
Durante el camino emprendido por Henrique tal vez sentimos ajeno alivio, al fin alguien hacía lo que nosotros debimos hacer mucho tiempo atrás, siempre en la búsqueda de que otro resolviera nuestros problemas, sin comprometernos por temor o por comodidad: el viejo dicho, ¨El que venga atrás que arree¨. El oponente era formidable, había embarbascado al pueblo raso, ese que siempre tuvo muy poco y ahora menos, sólo limosnas devaluadas. Ahora se les ha mostrado un camino y estoy seguro de que Chávez como tantas veces, no cumplirá lo prometido. Está en su naturaleza la argucia, el engaño, pero debe recordar que tampoco su pueblo es igual después de la contienda, también ha aprendido y exigirá una eficiencia que le será negada porque es una virtud ausente en revolución.
La moraleja de ese camino iniciado es no mirar distancias, pues cuando la distancia deja de ser una meta, el caminar se vuelve un aprendizaje y hemos aprendido muchas verdades dolorosas…Soportar, comprender y levantarnos cuando al tropezar caigamos en el camino, pues el músculo se templa y la voluntad se agiganta al sortear los obstáculos; pero por sobre todo, la vida está allí con las mieles del triunfo y el amargor de la derrota y es obligación seguir en el camino, seguir viviéndola y continuar persiguiendo el objetivo.