Mi compota no hace falta

Sin preámbulos ni explicaciones. Mi compota sencillamente no hace falta y tengo cómo demostrarlo.

Porque ya hace 5 años que se entregó un millardo de dólares a Corpovargas y de las 23 cuencas de río sólo una (1) fue concluida. Clodosvaldo ¿y entonces? ahí deben estar todavía esos reales para comprar muchas compotas. Digo yo.

Porque pago un IVA que nadie se pregunta adonde va. Pues yo sí me lo pregunto y quiero ver la respuesta en Vargas en compotas y además en colchonetas y frazadas.

Porque me descuentan un Impuesto al Debito Bancario con el que financio todito lo que quiere el gobierno: desde las bombas que me lanzan cuando expreso mi disidencia, hasta los babalaos y paleros que prenden velas alrededor del comandante invocando al Oscuro. De esta partida que saquen un poquito para los enlatados.

Porque hay mucho real que compra máquinas cazahuellas para que voten todos los Rodrigo Granda que el régimen quiera y para que el manicero Carter lo avale, tarifa mediante. Por aquello de la “tramparencia”, el agua potable debería salir de aquí.

Porque la directiva del CNE donó 5 días de su sueldo (que también pago yo) y considerando el gran servicio a la revolución por el robo de nuestros votos, esos 5 días deben significar una cifra con muchos, muchos ceros. Da para comprar mucho más que compota, da para lomito.

Porque cada viaje en el “chupadólares” cuesta un bolón (que también pagamos usted y yo) y si traduzco los kilómetros recorridos en $$$ seguro se podrá al menos bachear alguna carretera de las que acaban de desaparecer. Si no hay precariedad y en cambio hay derroche ¿puede acaso mi insignificante colaboración marcar la diferencia?

Porque cada marcha oficialista traslada miles de autobuses, regala miles de franelas y paga millonarios viáticos. ¿Dar una compota yo? si con esos reales se puede instalar toda una industria alimentaria bolivariana.

Porque si se le dio a los chinos la confección de los uniformes militares en gesto de colaboración con aquel gobierno, es señal inequívoca que al nuestro le sobran cobres para ayudar a los países “hermanos de ojos rasgados” igual que aquello de “un bolivar para Asia” ¿Quién puede competir con tanta generosidad?

Porque la revolución compra armas a Rusia suficientes para dos ejércitos. Vale pues, eso indica que el resto de nuestras necesidades están cubiertas y al próximo deslave le caeremos a tiros con los kalashnikov por su reiterativa impertinencia.

Porque la revolución gasta fortunas incalculables viajando por las universidades del mundo promoviendo los logros (¿) de la revolución , entregando cartapacios de material impreso y traducido por lo cual mi humilde colaboración, no puede hacer falta ante tanta bonanza para exportación.

Porque ahora, con el repetido desastre, no me interesa saber que la armada se movió bien rescatando damnificados cuando, de haber atendido los pronósticos y las advertencias de los expertos, hubieran comenzado el desalojo obligatorio el lunes en lugar de esperar que la desgracia se abatiera. No me interesa cómo corren cuando hay un desastre sino qué hacen para prevenirlo. Porque si antes que eso, hubieran hecho lo que debían (y cobraron) en las obras de infraestructura civiles, tampoco habría habido tal desgracia.

¡¡¡Porque nadie parece darse cuenta que ya llevamos 6 años de robo y deslaves continuados!!!

De bolívares a esperanza, de paz a futuro, de convivencia fraterna a votos.

Porque la revolución grita desquiciada ¡Comité de Soberanía Rodrigo Granda!, y no incluye en su grito a los venezolanos secuestrados por la guerrilla, las vacunas que deben cancelar en la frontera y la zozobra que viven nuestros productores que traducen en alzas, que también pagamos usted y yo, el peligroso riesgo de ser útiles a la nación en lugar de parásitos en nómina.

Porque están presos Vivas, Forero y Simonovis y libres los que nos roban votos, nacionalidad, recursos y bienes.Porque encuentro demasiada semejanza entre la irresponsabilidad del 99 de extender el tiempo para el referendo por la constituyente y el botarata carnaval perezjimenesco que se organizó con un ¿asimilado, vendido u obligado por Cisneros? Osmel Sousa para dar “lustre” y mantener la charada del pan y circo para el pueblo.

Porque escuché incrédula, cómo Bernal aprovechaba la desgracia para hacer propaganda a la “eficiciencia bolivariana” mientras sus quebradas delataban la mentira insostenible.

Porque ni Chacao ni Baruta sufrieron daño porque en ellos hubo autentica labor de previsión demostrando con ello que sí se puede hacer una gestión eficiente. Porque me quedé pegada en el asiento cuando Barreto, paladín de la división, el desprecio y la procacidad , promotor de la “esquina caliente” para quienes hacemos oposición, ante la nueva tragedia nos dijo con insólito acento poético "traigan un tetero...las victimas lo conservarán después como recuerdo de la integración de los venezolanos”.

Porque 5 años llevo pagando con sacrificio cuotas extraordinarias en mi Vargas del alma, para reconstruirlo y hoy, de nuevo, volvemos a cero porque la negligencia, corrupción e ineptitud bolivariana, permitieron que los ríos se llevaran mi trabajo, mis reales, mi esfuerzo y sobre todo, sobre todo mi apuesta a la esperanza de la reconstrucción.

Porque Genatios tiene el tupé de abrir la boca hoy en vez de armar un, ese sí, revolucionario zaperoco, cuando Corpovargas se convirtió en caja chica de sanguijuelas y malandros bolivarianos. ¿Qué Genatios? ¿Jorgito te aceptó como socio en el Ojo Electoral y todavía faltan máquinas que comprar?

Porque ni siquiera intentaré discutir la absurdidad de atribuir esta desgracia a la administración Bush y el Protocolo de Kyoto que no es otra cosa que un insulto a la inteligencia.

Porque si el Alo presidente se puede transmitir desde Rusia, Argentina, y próximamente la India y cuyos costos no se ni escribir, mi compota resulta innecesaria.

Porque el nuevo deslave ahogó sin remedio, mi natural instinto de tender la mano y entregarme toda en función de mi prójimo. Me desconozco.

Será acaso porque acabo de hablar con el buen Manuel, el portuguesito concesionario de la cafetería de mi edificio en Vargas, sobreviviente de Carmen de Uria, y quien con voz derrotada por el cansancio, la frustración y la irremontable pérdida me dijo con su particular acento:

-Señora Olga…estamos todos bien…si también Luis, Gabriel, Mario… pero todo, todo se perdió otra vez. La dejo porque voy a buscar a un coronel en el Club Camurí… quieren entrar a saquear…otra vez.

¡Click!

OlgaK